Montemarano (Italia). A los ojos de los jóvenes de Montemarano, en la provincia de Avellino, hay esperanza para el mañana y el deseo de valorizar su territorio en un momento histórico complicado para los jóvenes, especialmente en lo que respecta al trabajo.

No solo hay ” cerebros en fuga”, sino que todo el mundo está dispuesto a marcharse en busca de un puesto que pueda conciliar sueños y expectativas profesionales. El tema es aún más complejo para un joven que no vive en el centro de la capital de la provincia, que tiene que recorrer kilómetros para estudiar o, simplemente, para utilizar algunos servicios esenciales.

Así nació “Custodi di Comunità”, un proyecto de formación y crecimiento para el futuro promovido por la  Asociación “A Braccia Aperte”, cuyo objetivo principal es la animación cultural del territorio.

La Asociación se constituyó en Montemarano, Avellino, el 8 de diciembre de 2020, y está formada por jóvenes que, ante las dificultades de la pandemia de Covid-19, han decidido no quedarse de brazos cruzados y “ponerse manos a la obra” para acortar distancias entre ellos y estar activos en la zona.

A lo largo del tiempo se han llevado a cabo diversas actividades de animación, este año llegando a realizar el proyecto de formación “Custodios Comunitarios”, para mejorar las habilidades de los socios y voluntarios en el ámbito de la animación, la planificación, la ciudadanía activa.

Acompañados por Sor Aurelia Raimo, Hija de María Auxiliadora de la Inspectoría Nuestra Señora del Buen Consejo (IMR), a partir  de marzo del 2024 se celebraron los primeros encuentros de formación sobre el Sistema Preventivo a cargo de “AGO Formazione” de Turín y otros expertos. El 24 de abril, en un convenio, los jóvenes presentaron el proyecto al territorio, compartiendo objetivos y éxitos. El encuentro asociativo de los días 20 y 21 de mayo fue un momento de crecimiento e intercambio sobre la animación y sobre los tres pilares del Sistema Preventivo de Don Bosco. Hacia los eventos finales, se llevaron a cabo reuniones online de planificación y coordinación.

Los días 5 y 6 de junio, en Nápoles, los jóvenes vivieron momentos de encuentro y discusión, combinados con visitas guiadas: Fundación Banco di Napoli y museo histórico; almuerzo con la Comunidad FMA de San Juan Bosco y encuentro de formación sobre ciudadanía activa y desarrollo del territorio; presentación de la experiencia del oratorio de Soccavo; visita a la Catedral de Nápoles con la Asociación “Pietre Vive” y el Centro “Assogio”,  un lugar de acogida y solidaridad; visita al Teatro San Carlo; visita y lectura de algunos murales, arte urbano que cuenta historias; Encuentro de formación sobre el Sistema Preventivo y la ciudadanía activa a cargo de Sor Marinella Pallonetto, FMA; presentación de la Semana Social de los Católicos Italianos en Trieste, a cargo de Sor Ángela Elicio, FMA; el conocimiento de la Asociación Católica de Jóvenes (Asso.Gioca) con una entrevista al presidente Gianfranco Wurzburger; conocimiento de la “Casa de Cristal”, una estructura en el barrio de Forcella de Nápoles, que está dedicada a los niños en actividades de estudio y juego.

El 30 de junio se celebró el convenio final del Proyecto, con la evaluación final. La iniciativa ha llevado a una mayor participación de los jóvenes en las actividades comunitarias, aumentando la confianza en sus capacidades, el sentido de responsabilidad en la comunidad y hacia los niños y el deseo de descubrir y promover el territorio.

Gracias a las nuevas habilidades adquiridas, el campamento de verano y los eventos se han vuelto más estructurados y atractivos. Por último, pero no menos importante, la implementación de estándares de seguridad más altos, que garanticen un entorno seguro para todos los niños que participan en las actividades.

“Participar en el proyecto ‘Custodios Comunitarios’ fue una experiencia enriquecedora desde muchos puntos de vista. No solo he adquirido nuevas habilidades técnicas y prácticas – dice Martina – sino que también he desarrollado una mayor conciencia del papel fundamental que nuestra asociación puede desempeñar en el tejido social local. Me siento más preparada y motivadapara contribuir activamente”.

El proyecto fue aprobado y financiado en un 60% por la Fundación Banco di Napoli y llevado a cabo por la pasión educativa de los diversos formadores, miembros y voluntarios de la Asociación, acompañado por la confianza y simpatía de las familias, por varios actores y amigos de la zona, apoyados por donantes privados de Nápoles y Montemarano que contribuyeron, ayudando a cubrir la cofinanciación restante.

Sueños, con pequeños pasos, que se hacen realidad en el territorio donde naciste y creciste, para imaginar un futuro que tiene “sabor a casa”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.