Cachoeiro de Itapemirim (Brasil). El 28 de agosto de 2024, en el barrio de la Aldea de Luz de Cachoeiro de Itapemirim, en el Estado de Espírito Santo, se lanzó el Proyecto “Granjas Urbanas”, realizado en colaboración con la obra social salesiana “Vill’agindo pra Ser Feliz”, de la Inspectoría Madre Mazzarello (BMM).
“Granjas Urbanas – Alimentar el Futuro” – promovido por la institución social “Criança Feliz Brinquedo Sim”, que trabaja directamente en intervenciones para reducir el impacto socioeconómico en la región de Cachoeiro do Itapemirim – involucrará a 50 niños y jóvenes con una serie de talleres que incluyen la plantación y mantenimiento de jardines verticales, seguridad alimentaria, gastronomía y clases de gestión financiera.
El proyecto, que obtuvo la beca Funcultura 03/2022 para incentivar la cultura en el Estado de Espírito Santo, tiene como objetivo apoyar a la comunidad de “Village da Luz” con conocimientos y oportunidades para generar ingresos a través de la gestión y el cultivo de hortalizas, utilizando espacios pequeños y promoviendo nuevas estrategias.
“Es un concepto más amplio de sostenibilidad, economía creativa y reconexión con la naturaleza, potenciando la capacidad de generar vida”, dice Valquíria Volpato, gestora cultural del proyecto.
Los jóvenes participantes recibieron todos los materiales necesarios para los talleres en un kit que incluía una camiseta, una bolsa ecológica, un cuaderno, un lápiz y una goma de borrar. “Estos kits acompañarán a los participantes hasta el final de los talleres, permitiéndoles poner en práctica lo aprendido en casa. ‘ Las granjas urbanas no se limitan a un espacio físico; cualquier lugar, cualquier casa puede convertirse en una granja urbana y contribuir a un futuro más sostenible”, explica Angélica Rigon, responsable del Departamento de Proyectos Socioculturales y Ambientales, que llevó a cabo el proyecto.
“El cuidado del medio ambiente es uno de los temas que “Vill’agindo” contempla cada año en sus actividades propuestas, con miras a una relación sana entre el hombre y todo el planeta y las mejores prácticas para una mejor calidad de vida. La propuesta trae a nuestro territorio la realización de un deseo largamente acariciado: dar vida a un huerto en el pequeño patio de la sede, dando a las personas a las que servimos y a sus familias, así como a la propia Obra Social, la oportunidad de cultivar hortalizas de forma práctica y económica, utilizando materiales reciclables y reutilizando las cáscaras, para una dieta más sana y enriquecida a bajo costo”, explica la Coordinadora Pedagógica del Servicio Social, Dayse Camilette Polonini Sotta.
El primer taller, titulado “Cómo tratar la tierra”, fue dirigido por la ingeniera agrónoma Swenka Gaigher, coordinadora pedagógica de la escuela agrícola familiar de Olivânia, en Anchieta, ES. Núbiah Nazaré, de la agencia Alpha, quien documentó el proyecto, enfatiza la importancia de documentar la experiencia: “Fotografiar ‘Granjas Urbanas’ significa contar la historia de un movimiento que transforma vidas y entornos urbanos. Cada fotografía tiene la misión de inspirar y fomentar la creación de nuevos proyectos como este, que promuevan hábitos saludables y fortalezcan la correlación entre las personas y la naturaleza, incluso en el corazón de la ciudad. Estamos plantando las semillas para un futuro más consciente y sostenible”.
Los talleres continuarán semanalmente hasta el 26 de septiembre en “Vill’agindo”. Más información: projeta.assessoriacult@gmail.com
