Turín (Italia). Del 23 de julio al 28 de agosto de 2024, 20 jóvenes, una Hija de María Auxiliadora de la Inspectoría María Auxiliadora (IPI) y ocho Salesianos de Don Bosco de la Circunscripción Especial de María Auxiliadora (ICP) terminaron el camino “En el corazón del mundo”, con un mes misionero en las Casas Salesianas presentes en Lituania, Burundi, Sierra Leona y Kenia.
Son cerca de 300 jóvenes de las Inspectorías de Europa que en el verano de 2024, acompañados por FMA, vivieron una experiencia misionera.
La experiencia de un verano en una misión no surge de la nada. El curso de formación ha contado con la participación de los jóvenes durante todo un año, con el objetivo de “equiparlos” a través de encuentros que tienen como objetivo desarrollar en ellos la apertura personal: llamados y enviados, dispuestos a servir como comunidad en tierra de misión con el estilo salesiano.
El objetivo principal de un misionero es llevar a la experiencia vivida, en aldeas remotas o en las afueras de la ciudad, el signo de la cercanía de Dios. Una experiencia que ciertamente puede reservar “sorpresas” a corto plazo, pero que también ayuda a descubrir la alegría de una vida sencilla y sin prisas y a tocar otras realidades que no se viven en el contexto del que se parte.
Más que “hacer”, los jóvenes de los grupos misioneros se han colocado al lado de los salesianos, de las Hijas de María Auxiliadora y de los animadores que ya están trabajando en los diversos destinos para realizar una especie de animación de verano – campamentos de verano, celebraciones litúrgicas, fiestas salesianas y vocacionales – han tenido una fuerte experiencia de comunidad y sobre todo han ofrecido su tiempo libre. Libres de expectativas ilusorias, marcados por la humildad de quien se da cuenta de que en otros contextos todo lo que se cree saber no sirve de mucho, pero se aprenden cosas nuevas que enriquecen.
Al regreso, ¿ tu vida cambia? Entre las historias de los jóvenes, después de la misión, se percibe que algo en ellos se ha movido, ha cambiado. La esperanza es que esta experiencia sea para los jóvenes que la han vivido la semilla no solo de cambio, sino de transformación y de decisiones decisivas, dondequiera que estén, en sus profesiones y con sus familias.
Testimonios grupales en Instagram
Folleto del camino “En el corazón del mundo” 2024-2025
