Bahía Blanca (Argentina). El 7 de marzo de 2025 Argentina fue golpeada por fuertes tormentas que provocaron inundaciones masivas en diversas regiones del país. Hasta el momento, se reportan 16 fallecidos, más de 500 evacuados y 94 personas desaparecidas en Bahía Blanca, una de las ciudades más afectadas. Las lluvias también azotaron provincias como Salta, Tucumán y Formosa, exacerbando la crisis en varias áreas del país (Emergencia Argentina)

El testimonio de las Comunidades de las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoria Laura Vicuña (ARG):

En Bahía Blanca, la situación es grave. La Directora de la Casa de Formación Inicial Laura Vicuña, hna. Silvana Álvarez, compartió el panorama desde su comunidad: “En casa no tenemos luz, no tenemos Wi-Fi, nada. Estamos sumamente desconectadas. Se nos inundó toda la casa.”

Por su parte, Valerie Aime, Directora del Colegio María Auxiliadora, relató las desgarradoras circunstancias: “Estoy sin conexión, estoy sin luz. El colegio es también un caos. En mi casa entró un metro y medio de agua, barro, desechos cloacales. Perdimos muchísimo. No termino de sacar agua, de sacar barro. Yo nadé en mi casa, no logra ponerme de pie.” La magnitud de las pérdidas humanas es igualmente dolorosa: “Gente que falleció aquí, vecinos míos, muchas pérdidas. Es una pesadilla”.

A pesar de la tragedia, Valerie enfatiza el poder de la oración: “Recen para que no llueva, recen para que haya sol, para que la gente pueda cubrirse, tapar sus techos, tener luz y poder tener un lugar seco. Es horrible sufrir el frio.”

En la misma línea, la hna. Silvia Heit, Directora de la Casa de Salud María Mazzarello, expresó su esperanza y fortaleza: “Es una situación donde hay que tener mucha, mucha, mucha paciencia, tener también mucha confianza en la Providencia”. Aunque las dificultades son grandes, las hermanas en la casa de salud poco a poco retoman la normalidad: “Vamos retomando el ritmo diario. Anoche llegó la hermana Silvia Bullosa (Inspectora), se puede entonces conversar, comentar, es también un pequeño cambio”.

Ya desde el lugar de los hechos, la Inspectora de Argentina, redactó scritto una carta para las Comunidades La solidaridad, un valor que acrecienta la esperanza en los vecinos de la ciudad de Bahía Blanca”:

“Hoy, al encontrar a los empleados de la casa, contaban sus historias y las de otros para poder salvar la vida en medio de los caudales de agua que parecían ríos devastadores. Algunos se ayudaron a caminar enganchados del brazo para que nadie fuera llevado por la corriente; salieron para ir a trabajar y se encontraban en pocos minutos, sobrepasados por el susto de estas correntadas. Muchas personas se salvaron durmiendo en los camiones, techos de las casas, esperando ser socorridos. Los ancianos de un Hogar fueron sacados con la pala de un tractor, otros en sus lechos fallecieron. Las enfermeras de un hospital lograron actuar rápido y salvaron a varios neonatos con sus mamás. Quienes salían o entraban a la ciudad en esa hora tempranera, vieron inundados sus vehículos; en estas circunstancias una familia con dos pequeñas pide auxilio y una camioneta intenta parar para ayudarlos”.

En su mensaje, también compartió la triste noticia del fallecimiento de Rubén Zalazar, un padre querido de la comunidad educativa del Colegio María Auxiliadora de Viedma, quien perdió la vida mientras intentaba salvar a una familia con dos niñas: “El dique se había roto y la correntada fue mayor llevándose un papá querido del colegio María Auxiliadora de Viedma, que conducía el vehículo que intentó sostener las dos pequeñas de la familia. Él, el papá y las nenas se pierden en el agua y la señora nadando llega a un espacio de tierra firme”. Su sacrificio resalta el espíritu de valentía y generosidad de muchos que enfrentan esta tragedia.

La población intenta reaccionar y levantarse, como relata la hermana Silvia: Los habitantes de la ciudad han quedado en shock, y lentamente se despiertan la resiliencia y la esperanza gracias a la mayor correntada de solidaridad que se da en los pobladores. Lo he visto esta mañana con nuestros propios jóvenes alumnos y exalumnos y personal del Instituto María Auxiliadora que se unieron para sacar el agua del colegio y para cocinar, preparando viandas de comida para los que se vieron más afectados. Conmueve verlos. No se podrá continuar las clases hasta que los techos de una gran parte de la estructura sean evaluados y reparados. Además de no tener aún el agua y la luz.

Rápidamente se organizó una red solidaria de las comunidades de la Inspectoría que colaboran con las familias damnificadas. Nuestra Madre General y su Consejo, también se hicieron sentir desde la preocupación y el apoyo solidario, que sabemos llega también a través de otras comunidades del Instituto. Gracias Madre por pensarnos y gracias al Instituto por hacer sentir la pertenencia en la fuerza de la solidaridad”.

Las Comunidades concluyen su testimonio con un llamado a la solidaridad y al cuidado de la Casa Común:

Todo lo que hemos vivido nos interpela en el cuidado de la Casa Común, especialmente, en lo que refiere al cambio climático. En este momento de dolor, las oraciones y la ayuda solidaria son vitales para las familias afectadas. Que la solidaridad, tanto a nivel nacional como internacional, permita que Bahía Blanca y otras comunidades afectadas puedan levantarse nuevamente, llenas de esperanza.

El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora ofrece un apoyo concreto a la población y cuenta con la generosidad y la solidaridad de todos. Es posible enviar contribuciones y ofertas en la forma indicada en el Sitio web del Instituto FMA, designando Emergencia Argentina en el motivo del pago.

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