Roma (Italia) La Circular 995 de Madre Yvonne Reungoat llega en un momento particular que a todas las Hijas de María Auxiliadora del mundo les toca vivir. Un tiempo, como lo define la Madre, “en que estamos viviendo una desaceleración de las actividades y nos envuelve un silencio insólito”.
Madre Yvonne invita por tanto a las FMA a la solidaridad universal, como ya ha expresado el 21 de marzo de 2020 en la carta enviada como Presidenta de la Unión de las Superioras Mayores de Italia (USMI): “Estamos invitadas a vivir esta hora de prueba con la contribución de una incesante plegaria y del ofrecimiento cotidiano. Son gestos de solidaridad muy hermosos que, juntas, queremos testimoniar y son signos muy concretos que expresan nuestra cercanía a hermanos y hermanas contagiados por el Covid-19, a quienes los están cuidando con peligro de su misma vida y son los “héroes” de este tiempo; a las familias tan probadas y que temen por sus seres queridos”
En este escenario, continuamos los preparativos para la Festa della Riconoscenza mondiale, que se tendrá virtualmente en Roma, en la Inspectoría Romana San Giovanni Bosco (IRO) el 26 de abril de 2020 con el eslogan Tu vida es un árbol que lleva fruto. ¡Gracias, Madre! Un evento que, si bien no se celebrará según todas las modalidades previstas inicialmente, para Madre Yvonne “este año tiene un significado particular, porque recoge la experiencia vivida juntamente en estos doce años caracterizados por el espíritu de familia, por el crecimiento de nuestra comunión y del ardor misionero”.
La gratitud es un elemento imprescindible de la identidad del Instituto, por cuanto “forma parte de nuestro dna”, pero es también signo profético para la sociedad: “Cultivar y expresar reconocimiento, valor muy raro en la cultura actual, pienso que es el secreto de nuestra felicidad”.
En la Circular se manejan dos metáforas: la del árbol, que caracteriza el logo de la Fiesta, retomado en el curso del texto a través de las simbologías de semillas, brotes nuevos, flores y frutos: “Si hay una madre hay las hijas que esparcen abundantemente semillas de vida y que, juntas, gozan de los frutos de un “árbol exuberante”; y la metáfora del monumento que pide, en cambio, la expresión de don Bosco: “En nuestro corazón habita la alegría de sabernos “Monumento vivo de gratitud a María Auxiliadora” querido por don Bosco como “perenne reconocimiento por los singulares favores obtenidos por tan buena Madre” (MB X, 600).
Un monumento que –como señala la Madre- en el curso de los años puede cubrirse de polvo o requerir restauración, pero está hecho con las “piedras vivas” de cada Hija de María Auxiliadora que, con ocasión de la Fiesta del Agradecimiento, está llamada a restaurar de él el esplendor. Como educadoras, las FMA no pueden perder de vista a los jóvenes, y la metáfora se completa así: “El Monumento de gratitud es una “obra” siempre en construcción y es completa si están allí las jóvenes y los jóvenes con sus sueños, las esperanzas, la apertura al futuro. Son ellos quienes pueden mostrarnos la vida hasta para educarnos y educar a la gratitud”.
Para ser comunidades generativas de vida nueva, Mornese en salida, “Mornese que llena las “ánforas vacías” con el “buen vino” de la gratitud, la Madre invita a continuar profundizando y compartiendo el tema del Capítulo y la carta Lettera di Convocazione In Preparazione al CGXXIV – Circ. n 985.
La particularidad de esta Circular 995 de Madre Yvonne reside también en la expresión de su reconocimiento a las comunidades educativas, a las jóvenes y a los jóvenes por estos doce años, expresión inédita en que desea decir simplemente: gracias a cada Hija de María Auxiliadora, “como una “carta abierta” – así lo dice – dirigida a cada una, donde quisiera escribir, con caracteres de oro, mi gratitud” por haber sido fieles “compañeras de viaje”.-
El saludo final es el augurio pascual: “El Resucitado sea nuestra alegría y nuestra esperanza segura, sobre todo en este tiempo de dura prueba. Vivamos el paso de la muerte a la vida con María, la Madre siempre presente. ¡El Señor os bendiga!”
Roma, 24 marzo 2020 Aff.ma Madre