Roma (Italia). El 12 de febrero de 2022 sor Ruth del Pilar Mora, Consejera para las Misiones del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, y las Colaboradoras del Ámbito se encontraron en la modalidad online con las FMA misioneras que han tenido la formación misionera en Roma, en la Casa Generalicia FMA, del 2015 al 2021.
Los encuentros se llevaron a cabo por continentes, en tres momentos distintos de la jornada, para dar a todas la posibilidad de estar presentes. Asia y Oceanía; África y Europa; América. Las FMA estaban conectadas desde numerosos Países del mundo: Sri Lanka, Papúa Nueva Guinea, Timor, Mongolia, Camboya, India, Benín, Etiopía, Congo Brazzaville, Madagascar, Kenia, Angola, Italia, Francia, Líbano, Paraguay, Malta, Cuba, Venezuela, Brasil, Estados Unidos, Venezuela, Paraguay, Argentina.
En el saludo a las misioneras, sor Ruth se inspiró en la homilía del Papa Francisco para la XXVI Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el 2 de febrero de 2022, deteniéndose en las tres peticiones del Papa – “¿Qué nos mueve?”, “¿Qué ven nuestros ojos?”, “¿Qué tenemos en nuestros brazos?” – no considerándolas en la experiencia de misioneras ad gentes.
En particular, evidenció la capacidad de caminar con esperanza, habitando con paciencia el tiempo y el espacio que Dios ofrece, generando la vida en el silencio, en la fidelidad cotidiana y en docilidad a las pequeñas cosas que se reciben como don. “Nuestra capacidad misionera – prosiguió la Consejera – se mide en la posibilidad de dejar que Dios trabaje dentro de nosotros para continuar tejiendo esta red misionera, caminando juntas en el Instituto para construir puentes de comunión, de fraternidad y derribar los muros de separación. Todas estamos llamadas a trasladarnos de Caná hacia Cafarnaun y “Con María ser presencia que genera vida””.
Las participantes estuvieron muy agradecidas por esta oportunidad de encuentro virtual. En los animados diálogos, expresaron profunda gratitud por la experiencia de interculturalidad, de armonía entre las culturas, de profundización carismática “en el Centro del Instituto”, vivida durante el año, o los meses, de formación y preparación a la misión, insertas en la Comunidad Maria Ausiliatrice de Casa Generalicia (RCG).
En la conclusión, sor Ruth las exhortó a continuar con pasión el camino en sinodalidad misionera, al servicio de la vida de todos/as, especialmente de los pobres. Al final del encuentro, todos los grupos de diversos Continentes expresaron el deseo de poder tener otras ocasiones de encontrarse en red para compartir la vida misionera.
Grazie per questo momento bello di scambio e di formazione. Ci ha riempito il cuore.