Roma (Italia). El 6 de julio de 2019 se registró un nuevo y fuerte choque sísmico en California, de Magnitud 7.1, en la misma zona castigada el día precedente por el sismo de magnitud 6.4 que había ya provocado daños. El choque fue registrado en el Sur del Estado USA a una profundidad de solo 900 metros. Duró 30 segundos, percibida también en Méjico.
La Inspectora de la Inspectoría Maria Inmaculada (SUO), Sor Ruiz Rosann comunicó a la Madre que nuestras hermanas y también los familiares están bien y no ha habido daños significativos en nuestras estructuras.
La gente continúa en estado de alerta, se están aún sucediendo muchos choques y algunos de ellos se prevén fuertes.
El epicentro ha sido identificado en la localidad de Ridgecrest, a 240 km de Los Angeles. El impacto ha sido el más fuerte registrado en el Estado en los últimos 25 años. Entre las réplicas, algunas han superado la magnitud de 5 grados. Hay algunos heridos no graves, mientras a causa de fugas de gas algunas viviendas vecinas al epicentro se han incendiado. Numerosas son las intervenciones del cuerpo de bomberos. Se han estropeado también diversas calles y algunas de ellas han sido cerradas.
El alcalde del pueblo, Peggy Breeden, ha dicho que las unidades de socorro están en máxima alerta y que “ha habido incendios, fugas de gas, algún herido leve y apagones eléctricos”. “Estamos afrontando todo esto del mejor modo posible”, ha añadido.
“Ofrezcamos nuestra oración y nuestra solidaridad a nuestras hermanas y a la gente de la zona afectada”, pide la Inspectora.
Carissima Madre Yvonne, doy gracias a Dios por este nuevo servicio que ofrecerá a la Iglesia a través de la Congregación para los Institutos de Vida consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Cuente con mi oración y mis ofrecimientos en todo momento.
La quiero mucho y me alegro que pueda ayudar tanto a la Iglesia en estos Ministerios tan importantes para todas las Consagradas llamadas a extender el Reino de Jesús en la tierra.