Japón. Un terremoto registrado en Japón ha golpeado duramente la ciudad de Osaka, la segunda localidad del Japón por número de habitantes: más de dos millones y medio a los cuales se agregan otros seis millones que viven en el área urbana.
Escuchemos la narración de las hermanas de la Inspectoría “Alma Mater” (GIA):
“Una vez más, el Japón está experimentando un fuerte terremoto, con todo lo que esto comporta!
Lunes 18 de junio, mañana, a las 7:58 h. Mientras la mayoría de la gente iba a trabajar o a la escuela, una sacudida de VI grado con una magnitud de 5,9 ha golpeado la zona de Osaka, Kyoto y el entorno de la ciudad. Osaka, después Tokyo, y la ciudad con el número más alto de habitantes.
Esta vez, las consecuencias del terremoto son relativamente pocas. En él han perdido la vida 5 personas golpeadas por la caída de las paredes de la casa o de muros externos. Particularmente ha hecho enternecer la muerte de una niña de 9 años que se había ido antes que la compañeras a la escuela para cumplir su tarea como delegada de las alumnas, y que unos pocos metros antes de llegar a la puerta se ha quedado en las paredes de la piscina, caídas precisamente mientras ella pasaba. Los heridos son muchos. Los periódicos constatan más de 300.
Los medios de transporte y de comunicación han estado cerrados casi toda la jornada por lo cual muchas personas no han podido presentarse al trabajo o volver a casa. En algunas zonas, ha faltado la electricidad y el agua, pero ahora casi todo ha sido restablecido. Muchas personas han tenido que abandonar sus casas y se han refugiado en las estructuras públicas.
A través de esta experiencia, hemos podido constatar de nuevo la solidaridad del Instituto. La Madre ha contactado con todas nosotras inmediatamente con una llamada telefónica interesándose por la situación y prometiendo rogar por las personas en dificultades. También otras muchas hermanas y conocidos nos han llamado vía e-mail o por teléfono.
La Inspectora está estudiando la situación para ver cómo intervenir. Hasta ahora no se han identificado daños ingentes a personas y estructuras.
Estamos agradecidas por todas las expresiones de solidaridad que nos han hecho sentir que nuestro Instituto es una gran familia donde los sufrimientos y las alegrías de uno son los sufrimientos y alegrías de todos!
¡Seguimos confiando en vuestra plegaria!”