Badín (Eslovaquia). Las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría S. Juan Bosco (SLK) se reunieron en el Centro de espiritualidad San Francisco Javier en Badín, y celebraron los 150 años de Fundación del Instituto FMA. En este encuentro, que fue presencial, celebraron los aniversarios de Profesión y trabajaron en la elaboración del proyecto inspectorial.
Durante todo el encuentro se vivió el clima de fiesta y de familia propio de los orígenes. El viernes por la tarde compartieron los videos sobre la vida de las comunidades y de la experiencia que las jóvenes en formación están haciendo en Italia, en Turín y en Castelgandolfo. Se celebraron los aniversarios de profesión de algunas FMA de la Inspectoría y por medio de un juego de preguntas se recordó la historia de las hermanas eslovacas.
La Superiora General del Instituto FMA, sor Chiara Cazzuola, por sorpresa se dirigió a las hermanas participantes en el encuentro y dijo: “Este tiempo es, de hecho, un motivo para sentirse animadas y apoyadas por la presencia de María, que se repite en nuestra vida, en nuestra misión, en nuestras casas. Por esto os auguro que viváis estos momentos en la comunidad inspectorial con gran entusiasmo e imitando a María respondáis diariamente con vuestro Sí”. La tarde fue animada por dos jóvenes FMA.
La jornada del sábado fue más comprometedora con la ponencia del profesor don Michal Vojtáš SDB, que presentó a las participantes en el proceso de reflexión sobre el proyecto inspectorial. Habló sobre el proyecto transformador y la presencia y asistencia salesiana: “En la carta de Roma no se habla sólo del educador, sino también de cómo viven los jóvenes. Hace falta estar con ellos, conocer el universo juvenil y escuchar sus peticiones, sus sueños. Entender cómo viven, en qué contexto. Basta acercarse a 50 – 100 jóvenes para comprender su lenguaje, las experiencias que viven”.
En el trabajo en grupo las participantes, coordinadas por una facilitadora, reflexionaron sobre tres opciones del Documento del 24º Capítulo General. “Me impresionó el clima de escucha y la búsqueda en común para estar de verdad cerca de los jóvenes de hoy, especialmente de aquellos que viven en situaciones incómodas. En el primer trabajo afrontamos el tema del acompañamiento de los jóvenes, en el segundo discutimos nuestro sueño de estar con los jóvenes que hoy “sufren”. SentÍ que no tenía miedo de ir a las periferias de hoy y tocar las heridas y el dolor de los jóvenes. Me sentÍ animada también por la fe y por el amor de Dios que restituye la belleza y la dignidad a cada persona”.
En el encuentro las FMA escucharon a los niños del Coro de Dolný Kubín que, por medio de un breve video, expresaron gratitud por las FMA. Algunas hermanas compartieron la experiencia hecha en las fronteras con los prófugos de Ucrania. Todas las participante grabaron después un video, con un saludo-augurio de gratitud a la Superiora General, con ocasión de las Celebraciones de la Fiesta Mundial de la Gratitud.