Venilale (Timor Oriental). Los días 25 y 26 de mayo de 2024 cada Comunidad de las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría S. María D. Mazzarello (TIN) de Timor-Indonesia organizó un “Festival del oratorio”, propuesto en la planificación inspectorial del 2023/2024 con el objetivo de reavivar el compromiso por los oratorios, involucrando también a los ex oratorianos, pensando en el pasado, presente y futuro.
Venilale fue la primera comunidad abierta en Timor y, por tanto, el lugar donde se construyó el primer oratorio. Dos meses antes del Festival, las comunidades María Auxiliadora y Santa María D. Mazzarello de Venilale se pusieron en contacto con algunos de los primeros oratorianos y constituyeron una comisión organizadora para pensar en la realización del evento.
Aunque ya sólo quedan unos pocos oratorianos de hace 30 años o más que todavía viven en Venilale, el “boca a boca” a través de WhatsApp ha llegado a numerosos ex oratorianos, que están orgullosos, entre otras cosas, de haber sido los pioneros de una experiencia que luego se extendió también en las comunidades posteriores. Muchos de ellos no pudieron participar y con mucha nostalgia enviaron mensajes a los participantes que transmitieron “en vivo” lo que estaba sucediendo con sus teléfonos inteligentes.
La tarde del 25 de mayo estuvo dedicada a los ex oratorianos, junto con los actuales animadores. El momento central de la tarde fue la conferencia del padre Antonio Guterres, Salesiano de Don Bosco, ex oratoriano de las FMA, que propuso una reflexión sobre el corazón oratoriano, a partir también de su experiencia oratoriana, iniciada cuando era niño.
A esto siguieron algunos testimonios de los ex oratorianos según los años: a pesar de las diferentes experiencias, hubo un sentimiento unánime de gratitud por lo vivido, por las diversas oportunidades ofrecidas y recibidas, tanto recreativas como educativas, especialmente en un período -el de la ocupación indonesiana- en la que la vida no era fácil. Muchos han expresado cómo el oratorio ha formado su carácter, permitiéndoles, incluso en elecciones profesionales posteriores, vivir en conciencia la presencia de un Dios que ama a todos. La tarde terminó con un momento de oración al estilo Taizé.
El domingo 26 por la mañana, todos los oratorianos de los cinco oratorios que animan las dos comunidades se reunieron en la parroquia de Venilale. Tras la animación propuesta por los “viejos” oratorianos con cantos “de su tiempo” -cuando no se utilizaba YouTube-, en la Santa Misa, presidida por el padre Antonio, se celebró el misterio de la Santísima Trinidad, se dio espacio a los niños en el Mundo dedicado a ellos, y sobre todo se expresó agradecimiento a Dios por la belleza de la propuesta oratoriana. En el ofertorio, una familia de ex oratorianos donó un órgano, una guitarra y algunos juegos para ser repartidos entre los cinco oratorios, como expresión de agradecimiento por lo vivido como niños y jóvenes.
Después del almuerzo todos juntos, los oratorianos y ex oratorianos pudieron asistir a un musical sobre el Sueño de los 9 años, que recordando la experiencia de Don Bosco intentó interpretar el país de hoy. Los continuos aplausos dejaron claro cómo hablaba este musical a los presentes, niños, jóvenes y adultos.
El momento esperado por todos los oratorianos era la entrega de premios del concurso de dibujo: los más pequeños debían colorear dibujos sobre el sueño de los 9 años, mientras que los mayores tenían la tarea de representar creativamente el sueño, con un dibujo realizado por ellos. ¡Cada oratorio contó con competidores premiados, para el deleite de todos!
El evento finalizó con las palabras de agradecimiento de un ex oratoriano que, en nombre de todos, también se puso a disposición para algunos eventos oratorianos – “llamadnos e intentaremos estar para ayudaros, apoyaros y trabajar juntos” – y sobre todo con el estímulo a los animadores actuales a dedicarse con pasión a actividades oratorias que, como lo han expresado varias veces los “ex”, todavía animan.
Esta primera cita fue una experiencia que, según todos, no se puede concluir en estos dos días, sino que habrá que repetirla, por eso… ¡nos vemos en el próximo Festival del oratorio!