Miami (Estados Unidos). El 5 de noviembre de 2022, un grupo de jóvenes de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA) del Colegio Inmaculada La Salle, junto a sor Myriam Meus, Hija de María Auxiliadora de la Comunidad B. Laura Vicuña de la Inspectoría S. José (SEC), animó una mañana para los/las alumnos/as del curso de Educación Religiosa de la parroquia Nuestra Señora de Haití.
Los jóvenes prepararon y condujeron diversas actividades, utilizando como temas de fondo las cuatro componentes de un Oratorio salesiano y la gratitud:
– Casa que acoge, en la cual los/las niños/as experimentan la acogida, gustando una buena merienda, escuchando música y jugando a una tómbola de Acción de gracias.
– Escuela que acompaña en la vida, donde han aprendido la importancia de dar gracias, sobre todo a Dios. Han leído o recitado el Evangelio en el que sólo uno de los diez leprosos vuelve para dar gracias a Jesús.
– Iglesia que evangeliza, en la que han tenido la posibilidad de crear un comedero para pájaros y han compartido la riqueza de la creación de Dios, agradeciéndole una vez más todas sus bendiciones.
– Patio lleno de alegría, donde han jugado juntos a diversos juegos de mesa.
“Ha sido una bellísima experiencia ayudar a estos niños y me ha hecho entender lo afortunado que soy al poder ayudar a los otros”, afirmó Joseph, un joven del grupo, al terminar la experiencia.
“Promover y formar grupos ADMA en nuestras Casas” es uno de los retos que el Ámbito para la Familia Salesiana del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora ha asumido para el sexenio 2022-2027. Las asociadas y los asociados de ADMA tienen el fin de irradiar en el mundo la devoción a María Auxiliadora. Según el corazón de don Bosco, devoción significa: confianza, imitación, pasión apostólica y educativa.
Don Bosco soñó un movimiento de personas para la educación de los jóvenes. ADMA está tomando en serio este deseo, promoviendo la ADMA JÓVENES, que ofrece la propuesta de un itinerario de vida cristiano para chicos/as y jóvenes, según el Carisma salesiano, acentuando la dimensión mariana y poniéndose al servicio del Evangelio y de la misión salesiana en la Iglesia.