Ennerdale (Sudáfrica). El 24 de mayo de 2021, durante la Santa Misa de la Solemnidad de María Auxiliadora, en la presencia de los Salesianos de Don Bosco, de las Hijas de María Auxiliadora, de los Salesianos Cooperadores y jóvenes, fueron presentados 7 aspirantes Salesianos Cooperadores.
En el curso de la Celebración Eucarística, presidida por Don Marian Kulig, SDB, Párroco de la Parroquia Ognissanti de Enneradale, y de Don Sean Murphy, SDB, Delegado local para la Familia Salesiana, sor Maria Nguyen, Hija de María Auxiliadora de la Comunidad Beata Laura Vicuña de Johannesburgo, en la Inspectoría Nostra Signora della Pace (AFM), pronunció los nombres de los siete Aspirantes, provenientes de la parroquia salesiana Sancta Maria de Finetown, Johannesburgo.
Los Aspirantes fueron acogidos por el Sr. Chester Browne, Salesiano Cooperador, Consejero Provincial de la Región Sur (AFM), en el grupo local constituido por 13 Salesianos Cooperadores.
Don Marian terminó la Celebración agradeciendo la difusión del carisma salesiano en las misiones, en particular, por la presencia y el trabajo de los Salesianos Cooperadores.
Los Salesianos Cooperadores de la Región Sudáfrica y Swazilandia (AFM) participan activamente en las realidades eclesiales y sociales, trabajando en estrecho contacto con los diversos grupos de la Iglesia y de jóvenes: Consejo Pastoral Parroquial, pequeñas comunidades cristianas, coros, Asociaciones católicas, etc. Enseñan el catecismo, se ocupan de los pobres, sostienen a niños y ancianos necesitados, con ayudas materiales y espirituales. Se encuentran mensualmente y organizan encuentros en las parroquias para hacer conocer la obra de Don Bosco y proponer el camino en la Asociación.
Los Salesianos Cooperadores (SSCC) son laicos y laicas de religión católica o miembros del clero diocesano que, atraídos por la figura de Don Bosco, viven en la condición seglar y el carisma de la Sociedad de San Francisco de Sales. Son llamados a cooperar en la misión de salvación de los /las jóvenes, sobre todo pobres y abandonados.
El camino de formación para entrar en la Asociación prevé una fase inicial en la cual el Aspirante, acompañado del Responsable de la Formación y del Delegado SDB o de la Delegada FMA, afronta un discernimiento sobre la autenticidad de las propias motivaciones y sobre el deseo de hacer de la propia vida un don gozoso, en el espíritu de Don Bosco.
Junto a los otros aspirantes del Centro Local, profundiza la vocación del Salesiano Cooperador y asimila el Proyecto de Vida Apostólica, desarrollando gradualmente un sentido de responsabilidad y de pertenencia a la Asociación y a la Familia Salesiana y creciendo en la vida de oración y de caridad. Midiéndose con experiencias significativas en la realidad local y confrontándose con el testimonio de los Salesianos Cooperadores de Centro, madura la elección de hacer la Promesa Apostólica, que marca la inclusión en la Asociación.
