Brasil. «Beata Laura Vicuña. Uma história de fé e graças realizadas pela intercessão da menina bem-aventurada» (Beata Laura Vicuña. Una historia de fe y gracias realizadas por la intercesión de la joven beata) es el título de una ágil biografía de esta adolescente publicada por Life Editorial (Campo Grande, MS – 2024), enriquecida con fotos de archivo y una colección de gracias obtenidas por su intercesión, realizada por Sor María Nilda Cavalcante, Hija de María Auxiliadora de la Inspectoría de de Nuestra Señora Aparecida de San Pablo (BAP).
22 de enero de 1904: en Junín de Los Andes, Argentina, muere una muchachita de poco menos de trece años, Laura do Carmo Vicuña, nacida en Santiago de Chile el 5 de abril de 1891. Su historia se revela memorable en los años siguientes, hasta el punto de que sus educadoras decidieron iniciar la causa de beatificación. El 3 de septiembre de 1988 san Juan Pablo II la proclamó beata, proponiéndola como ejemplo de vida evangélica en el «Colle de las Bienaventuranzas Juveniles» (Colle Don Bosco) con ocasión de las celebraciones del centenario de la muerte de san Juan Bosco.
Laura Vicuña sigue fascinando y manifestando los signos de su protección a quienes con fe piden su intercesión para obtener la ayuda de Dios, como lo atestigua esta biografía.
FMA desde 1956, Sor Maria Nilda Cavalcante, después de una formación en Filosofía, Pedagogía, Gestión y Orientación Educativa, ha desempeñado tareas de enseñanza y coordinación en escuelas y universidades, obras sociales y hospitales, siempre combinando evangelización y educación. En la pequeña biblioteca del Colegio Nossa Senhora Auxiliadora de Campo Grande, donde vive actualmente, con la ayuda de Deborah Andrade, periodista y escritora, sor Maria Nilda ha preparado este volumen, fruto de la fe y de la gratitud a Dios, suya y del senador Nelsinho Trad.
En el prólogo, Nelsinho Trad – médico y senador de la República por Mato Grosso do Sul, exalumno del Colegio Dom Bosco de Campo Grande – se pregunta: «¿Laura era una niña como todas las demás? En principio, sí, pero en los planes divinos, no. Ella se ha convertido en un instrumento de Dios para realizar milagros por amor a nosotros. Más precisamente, escribo para dar testimonio y contar lo que he vivido, y aún vivo, desde que, por primera vez, a la edad de once años, invoqué la intercesión de Laura y recibí de Dios una curación que era improbable a los ojos de los escépticos». Fue Sor María Nilda Cavalcante Rangel quien presentó a Laura, aún no beata, a la familia Trad.
A distancia de más de medio siglo, Nelsinho Trad recuerda que «la gracia que se me ha concedido ha hecho de la beata Laura Vicuña una referencia constante para mi familia, de generación en generación: mi madre, mi padre, mis tíos, primos, mi esposa y mis hijos». Por eso, decide ir con su esposa y su hija menor al Colegio María Auxiliadora, lugar donde se encuentran los restos de Laura, en Bahía Blanca, a unos 600 kilómetros de Buenos Aires, en Argentina. Es la primera de muchas otras peregrinaciones que Nelsinho Trad realiza a la urna de Laura.
Además de esto, Sor Maria Nilda cuenta las historias de Laura Siufi, Luci Heritier, Inah Barbosa dos Anjos que recibieron singulares e inolvidables favores a través de la intercesión de Laura. El volumen, además de contar la historia terrena de Laura, quiere detenerse en las huellas que su presencia deja en la vida de quienes la conocieron y de quienes la invocan.
Interesante es la elección de contar la vida de la señora Mercedes, madre de Laura, en un capítulo titulado «Mercedes y la huida hacia la libertad». La hija había ofrecido su vida para que volviese a la plenitud de la vida cristiana y rompiera el vínculo dañino con Manuel Mora, un rico hacendado que los había acogido en su hacienda cuando tuvieron que dejar Chile.
A continuación, dedica un capítulo a las etapas del proceso canónico hasta la beatificación, otro dedicado a la investigación sobre el retrato de Laura y otro en el que describe el traslado de la urna con las reliquias a «Bahía Blanca, dónde descansa».
En el volumen no faltan referencias a las figuras de las Hijas de María Auxiliadora y de los Salesianos de Don Bosco que contribuyeron a la educación de Laura y que difundieron su fama, comprometiéndose en la causa de la beatificación.
La Inspectora de la Inspectoría BAP, Sor Alaíde Deretti, invitando a leer el libro, escribe: «Cada capítulo de este libro te conmoverá. (…) Debemos mantener viva su memoria y sus logros espirituales. Al sacrificar su vida por la salvación de su madre, Laurita se ha convertido en un instrumento del Señor para la realización de las gracias por amor a nosotros, y ha dejado a la humanidad un ejemplo extraordinario de valentía, humildad, fe y devoción al Camino de Jesús. Sabemos que desde el Cielo cuida cariñosamente de todos los que creen en el poder de Dios».
A pocos días después de la memoria litúrgica de la jovencísima Exalumna FMA, la publicación de este volumen es también una invitación a no cansarse de invocar y contar, buscar y documentar la protección de Laura y de los numerosos ejemplos de santidad que enriquecen el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.