Bratislava (Eslovaquia). Del 31 de julio al 4 de agosto de 2024, Madre Chiara Cazzuola viajó a Eslovaquia para una breve visita a la Inspectoría de San Juan Bosco (SLK). En el aeropuerto de Viena fue recibida por la Inspectora, sor Monika Skalová y por sor Jana Kurkinovási, que está a punto de sucederla en el servicio de animación, ellas la acompañaron a Bratislava, donde la Comunidad FMA la esperaba en fiesta.
Luego de saludarlas la Madre les dirigió estás motivadoras palabras: “No conozco Eslovaquia, por eso vengo como hermana entre hermanas, como madre entre hijas, para conocer y encontrarme con la realidad de las FMA, de las comunidades educativas, de todas las personas que comparten el sueño salesiano. Es una visita familiar, fraterna, y quisiera que fuera un momento de gracia para vosotros y para mí, para continuar el camino, para fortalecer nuestra vocación salesiana y nuestra responsabilidad en la protección y el desarrollo del carisma hoy, y también una oportunidad para “Reavivar el fuego” de la fidelidad, como escribe Madre Mazzarello en la carta 27″.
La Madre tuvo un rico programa, con una visita a las comunidades del país, encuentros con las autoridades eclesiales y la inauguración del Colegio María Romero en Prešov, que culminó con la traspaso del servicio a la nueva Superiora, Sor Jana.
Después de un breve encuentro con las hermanas de la Comunidad de la Casa Inspectorial, se reunió inmediatamente con el Nuncio en Eslovaquia, Mons. Nicola Girasoli y terminó la jornada con vísperas y cena junto a las Hermanas de Bratislava y la Comunidad del Sagrado Corazón de Šamorín.
Al día siguiente, 1 de agosto, Madre Chiara llegó a Trnava. Rezó ante la tumba de las hermanas fallecidas y se encontró con las FMA de las dos comunidades de la ciudad, María Auxiliadora y Santa María D. Mazzarello, en la sede de esta última. “La Madre Clara rezó de rodillas en el cementerio, ante la tumba de las hermanas. Fue un fuerte gesto de respeto y gratitud hacia estas hermanas, que sufrieron mucho durante el régimen comunista”, comenta sor Iveta Sojková, directora de la Comunidad María Auxiliadora.
El itinerario continuó en Dubnica nad Váhom, donde participó en la celebración eucarística y en el almuerzo con las hermanas de la Comunidad de la Sagrada Familia. “La Eucaristía celebrada en la parroquia fue una fuerte experiencia de Familia Salesiana, de gratitud por nuestra presencia en Dubnica durante décadas”, dice Sor Andrea Badíková. En este día, Madre Chiara también visitó el asentamiento gitano de Nitra, en Orekhov dvor, donde pudo apreciar el trabajo de las FMA con los más pobres. “He recorrido muchos kilómetros para deciros que sois buenas. Estoy convencida de que vuestro trabajo tiene sentido, aunque es difícil”, les dijo.
Por la tarde llegó al Centro Juvenil Salesiano de Banská Bystrica y a la parroquia salesiana de María Auxiliadora. Para darle la bienvenida frente al Centro, había un grupo de unos 30 feligreses y jóvenes, principalmente representantes de los Grupos de la Familia Salesiana, SDB, FMA, ADMA, ASSCC. Cuando se le preguntó qué era lo que más le gustaba de Eslovaquia hasta ahora, respondió: “Solo estoy aquí un día, y lo más hermoso no son los lugares, sino la gente”. A continuación, se celebró una cena, junto con la Comunidad Beata Eusebia Palomino, en la Casa de los Salesianos de Don Bosco. El Director, P. Ivan Štofej, mostró a la Madre las habitaciones del Centro Juvenil y de la Iglesia de María Auxiliadora.
Durante las buenas noches con las FMA, Madre Chiara resumió la jornada, compartiendo lo que visitó y dejando una buena palabra: “nos animó a vivir la maternidad espiritual de una manera auténtica y profundamente femenina”, dice Sor Mária Gregová.
El 2 de agosto llegó a Košice, donde se reunió con el arzobispo, monseñor Bernard Bober. Luego, en Rožňava, en el Centro Dominka para la Infancia y la Familia, pudo ver la cercanía de las FMA a los niños en situaciones familiares de crisis, o de ambientes sociales degradados, niños víctimas de violencia, abandonados desde el punto de vista educativo y con trastornos de comportamiento.
La visita continuó por la tarde en Prešov, donde inauguró el Colegio María Romero en presencia de la Familia Salesiana y de los bienhechores. Sor Zuzana Saloňová, coordinadora del proyecto, expresa la alegría de este momento: “Estoy feliz de que Dios haya confirmado nuestro camino de 4 años a través de la Madre, y creo que la tierra del Colegio es su obra. Aquí en Prešov podemos contar con la Familia Salesiana, que en muchos sentidos comparte la alegría de la llegada de las hermanas”.
El 3 de agosto, acompañada por Sor Monika y Sor Jana, pudo contemplar la naturaleza en las montañas Vysoké Tatry. Aunque el clima no fue el mejor, el ambiente familiar hizo que el pequeño viaje fuera agradable. A última hora de la mañana, en Badín, recibió una solemne y festiva bienvenida de parte de las hermanas eslovacas. Dos de ellas vestían trajes típicos, ‘goral’, y ofrecían a la madre pan y sal como gesto tradicional eslovaco. El programa comenzó con la conferencia de la Madre sobre el tema “Ser hoy comunidades vocacionales”.
Siguió un momento de diálogo/entrevista (talk show), en el que la Madre respondió con franqueza a las profundas preguntas de las hermanas. Hablando de su experiencia espiritual, dijo: “Experimento todos los días los signos y la presencia del Señor en mi vida y de su amor que me acompaña y me sostiene, lo digo con humildad y gratitud. A veces casi dudo de que podré afrontar todo lo que este servicio conlleva, consigo llegar hasta donde puedo, entonces veo que el Señor realiza su obra en mí y a mi alrededor”.
En la solemne celebración eucarística, Sor Daniela Šušová y Sor Andrea Miklovičová renovaron sus votos religiosos en el 25º aniversario de su profesión. En la noche de la celebración, la Madre y las Hermanas asistieron a un pequeño espectáculo ofrecido por una pareja, celebraron los aniversarios y, sobre todo, agradecieron a Sor Monika Skalová por sus seis años de servicio como Inspectora.
El domingo 4 de agosto, en la ceremonia de toma de posesión, durante la solemne Santa Misa celebrada por el Inspector de los Salesianos, P. Peter Timko, Sor Jana Kurkinová ha acogido el servicio como nueva Superiora de la Inspectoría SLK. Estuvieron presentes las FMA de Eslovaquia y de la vecina Inspectoría checo-lituana María Inmaculada (CEL), miembros de otros grupos de la Familia Salesiana, familiares de Sor Jana y otros invitados.
A la nueva Inspectora se le ha confiado la misión directamente por parte de Madre Chiara Cazzuola, quien en su discurso ha subrayado que entrega la Inspectoría a la Sor Jana, pero también Sor Jana a todas las Hermanas, para que puedan caminar en colaboración recíproca. Después de las palabras de la Madre, Sor Jana pronunció la profesión de fe, expresando así la fe con la que acepta este servicio. También recibió una lámpara de manos de Sor Monika Skalová, como signo del paso. Es interesante notar que hace 6 años el mismo gesto tuvo lugar a la inversa, de hecho, Sor Jana es Inspectora por segunda vez.
Al final de la ceremonia, la Inspectora de CEL, Sor Zdeňka Švédová y el Inspector de los Salesianos también felicitaron a Sor Jana, quien también agradeció a Sor Monika por su servicio en el sexenio. Con este evento, Madre Chiara Cazzuola concluyó su visita a Eslovaquia.
Foto: Flickr FMA
