Sicilia. El 5 de noviembre de 1994, en Catania, Sor Maddalena Caterina Morano, FMA, fue beatificada por el Papa Juan Pablo II. El legado espiritual y educativo de Madre Morano sigue siendo relevante en varios frentes, y el 30º aniversario de su beatificación es una oportunidad para re-visitar su vida como mujer, consagrada y educadora salesiana.
De hecho, Madre Morano sigue siendo un modelo para todos los que se dedican a la delicada tarea de la educación y para quienes se ocupan de la dimensión espiritual de su vida, los laicos y las personas consagradas.
Como Don Bosco, supo encontrar «el punto accesible al bien» y valorizar los recursos de cada uno en beneficio de un crecimiento humano y cristiano pleno, vivido haciendo el bien. Su modo de comunicación es también un ejemplo de relaciones positivas y respetuosas, que involucran a jóvenes, adultos, niños e incluso a las autoridades, en apoyo de las obras educativas, sociales y catequéticas. Como hija fiel de Don Bosco -a quien había conocido personalmente y con el que había conversado varias veces-, fiel al buen Dios (como lo invocaba a menudo), puso su vida a su servicio pleno, para que la vida en Cristo naciera y creciera en el corazón de muchos, especialmente de los jóvenes.
En vista del aniversario del 5 y el 15 de noviembre de 2024, día de la memoria litúrgica que coincide con la fecha de su nacimiento en Chieri en 1847, la Provincia Siciliana de Madre Maddalena Morano (ISI) ha organizado algunos eventos
En la tarde del 5 de noviembre, 30° aniversario de la beatificación, tuvo lugar la solemne celebración eucarística en la parroquia de Sant’Agata al Borgo en Catania, presidida por el arzobispo monseñor Luigi Renna, concelebrada por los párrocos de la ciudad y por los hermanos salesianos, entre ellos el vicario inspectorial y el delegado para la pastoral juvenil y con la presencia de Madre Chiara Cazzuola en Visita a la Inspectoría ISI.
Hubo numerosos participantes: miembros y responsables de grupos de la Familia Salesiana, los laicos «Pequeñas Hostias Reparadoras», las Voluntarias de Don Bosco, una representación de la realidad pastoral de Biancavilla, los chicos del Oratorio FMA Juan Pablo II de Catania, que animaron la liturgia con cantos.
La homilía del Arzobispo, muy cautivadora, se desarrolló en torno a tres elementos de la vida de Madre Morano: el espíritu misionero como encuentro entre culturas, el compromiso con la educación y los desafíos actuales, una vida en la viña del Señor.
El 6 de noviembre en Barcellona Pozzo di Gotto (ME), donde reside la Comunidad María Auxiliadora , que gestiona una casa familia para menores, se celebraron dos citas para conmemorar los 125 años de presencia de las FMA, que comenzaron con la beata Morano. En la primera, en el Ayuntamiento de la ciudad, la Madre entregó una placa conmemorativa al Alcalde, Dr. Giuseppe Calabró, quien dio a conocer la calle de la ciudad que será dedicada a la Beata.
Por la tarde, en la Sala del Teatro Comunitario, se llevó a cabo la Conferencia «La acogida como recurso territorial, entre un acto de amor, derecho y responsabilidad» con la presencia, además de las autoridades locales, de Madre Chiara Cazzuola, la Inspectora, Sor Angela Maria Maccioni y la Directora de la Comunidad.
Comentando el tema de la Conferencia, la Madre subrayó la importancia del ambiente familiar y la necesidad de ofrecer, a quienes han sido privados de este bien, la experiencia de una familia serena: «Don Bosco quería que sus instituciones se llamaran ‘casas’, es decir, lugares donde los niños y los jóvenes puedan crecer con serenidad». «Esto es lo que hizo la Madre Morano –confirmó la Inspectora-, que apoyó el Jardín de Infancia Munafò y el orfanato confiado a las FMA».
La Madre también concedió una breve entrevista a la Agencia de Prensa “AMnotizieVideo” y una entrevista a “Radio Giò”, dirigida por los chicos del Oratorio FMA.
En Alì Terme (ME), la Casa del Corazón de Madre Morano, Instituto nacido gracias a su tenacidad e ingenio, en la tarde del 9 de noviembre tuvo lugar la celebración del encendido de la lámpara votiva, colocada en la capilla que alberga los restos de la Beata, que permanecerá siempre encendida hasta su canonización.
El Inspector de los Salesianos de Sicilia, don Giovanni D’Andrea, presidió el rito de celebración, junto con el Vicario, don Franco di Natale, y el Delegado Regional de la Familia Salesiana, don Carmelo Umaña. El evento contó con la presencia de las directoras y las Hermanas jóvenes, las FMA de las diversas Comunidades, miembros de las Comunidades Educativas y de la Familia Salesiana, Alcaldes de los Municipios de la zona, que testimoniaron su aprecio por la obra educativa de las Hijas de María Auxiliadora.
La lámpara fue encendida por la Madre y, a continuación, la Inspectora y los miembros de la Comunidad Educativa de Alì Terme, encendieron velas de las cuales los numerosos participantes encendieron sus velas y renovaron sus promesas bautismales.
El aceite de la lámpara será donado a su vez por la administración municipal de las aldeas vecinas y el primer suministro fue ofrecido por la Municipalidad de Alì Terme. «Un gesto simbólico», dijo sor Mariella Lo Turco, «con el que hemos querido implicar a los representantes políticos de la zona en una difusión más amplia en Sicilia del carisma educativo salesiano al femenino por madre Morano».
El día de la fiesta litúrgica fue precedido por una Novena en el Santuario de María Auxiliadora de la Casa de Alì Terme (ME), hasta el día de la fiesta dedicada a ella.
Durante los días del Triduo, se celebró la Santa Misa vespertina presidida, alternativamente, por el párroco de Scaletta Zanclea (ME), P. Gianfranco Pistorino, por el Vicario Inspectorial SDB y por el párroco de Alì Terme, P. Vincenzo D’Arrigo. El 15 de noviembre, el arzobispo de Messina, monseñor Giovanni Accolla, presidió la celebración eucarística.
Los eventos de este 30º aniversario de la beatificación de Madre Morano fueron apoyados por muchos que colaboraron en la concepción y ejecución, en particular por las hermanas ancianas y enfermas de las Comunidades de la Provincia, que acompañaron con la oración la visita de la Madre y las iniciativas realizadas.
