¡Augurios para Don Bosco hoy!

Roma (Italia). El 24 de junio de 2024, en la fiesta de San Juan Bautista, la Familia Salesiana celebra el onomástico de San Juan Bosco y los orígenes de la Fiesta de la Gratitud del oratorio, una ocasión especial para que los jóvenes de Valdocco muestren afecto y gratitud al Padre y Maestro de la juventud.

También hoy sigue conmoviendo el tierno gesto de Carlo Gastini y Felice Reviglio, en 1849, de guardar con sacrificio durante varios meses la suma necesaria para regalar a Don Bosco, en la víspera de la fiesta de San Juan, dos corazones de plata; un  hecho que a menudo se recuerda y representa con creatividad. Tanto es así que desde entonces esta fiesta onomástica ha permanecido ligada a la celebración de la Fiesta de la Gratitud, un camino eficaz para que Don Bosco y todas las Casas Salesianas eduquen en la gratitud.

Otro episodio significativo habla del deseo de un padre de agradar a sus hijos en todo y del deseo de un “alumno modelo” del oratorio, Domingo Savio, de corresponderle en los más altos ideales. En la tarde del 23 de junio de 1855, Don Bosco dijo sonriendo a sus muchachos:

“Mañana queréis hacerme fiesta, y os lo agradezco. Por mi parte, quiero daros el regalo que más deseáis. Así que cada uno tome una tarjeta y escriba en ella el regalo que desea. No soy rico, pero si no me pedís el Palacio Real, haré todo lo posible para complaceros”.

Cuando leyó las tarjetas, encontró preguntas serias y extrañas. Un niño le pidió “cien kilos de turrón para todo el año”. Un niño que acababa de llegar de su país le pidió un cachorro “en lugar del que dejé en casa y al que tanto le tenía cariño”. Giovanni Roda le pidió “una trompeta como la de los” bersaglieri”, porque quiero unirme a la banda”. En la nota de Domingo encontró 5 palabras: “Ayúdame a convertirme en santo”.

El aniversario fue también muy emotivo para las Hijas de María Auxiliadora del Consejo General, que ese día, como narra la Crónica, fueron a Turín para llevar a Don Bosco “el homenaje de sus hijas”.

La Madre General del Instituto FMA, Sor Chiara Cazzuola, de Sant’Agnello di Sorrento, en la Inspectoría meridional, donde se encuentra con las hermanas del Consejo General para los ejercicios espirituales, como cada año, no deja de hacer llegar al Rector Mayor, “Don Bosco hoy”, los augurios con el deseo lleno de gratitud por parte de todas las Hijas de María Auxiliadora del mundo:

“Nos unimos a la Familia Salesiana para expresar nuestros afectuosos augurios al Rector Mayor, el cardenal Ángel Fernández Artime, a quien encomendamos a María Auxiliadora, para que su misión al servicio de la Iglesia universal sea fecunda de bien”.