Roma (Italia). Del 30 de octubre al 2 de Noviembre de 2019, en la Casa Divino Maestro en Ariccia, ha tenido lugar el Capítulo Inspectorial de la Inspectoría Romana San Juan Bosco (IRO)
Los participantes eran 79, entre FMA, Laicos y Salesianos de Don Bosco. Los textos evangélicos de Jn 2, 1-12 y Jn 4, 43-54 acompañaron el camino, junto a las reflexiones de don Carlo Maria Zanotti, SDB.
Fue muy sentida la presencia del Señor, en la certeza de que en la contemporaneidad, Él está, entra y actúa, sin olvidar a María, La que es presencia, guía, esperanza.
El Capítulo fue enriquecido por la presencia de la Pfra. Cecilia Costa, que proporcionó una lectura de las problemáticas del tiempo actual, poniendo en evidencia la fragmentación que causa el analfabetismo emotivo e impide la construcción de una identidad sólida; por otra parte, habló de la necesidad imperiosa de los jóvenes de ser no sólo escuchados, sino reconocidos.
El Padre Erminio Antonello, Vicentino, ayudó a la asamblea a reflexionar sobre los aspectos que pueden hacer a la Comunidad capaz de generar vida, ofreciendo dos ideas: la vida fluye y se expande en la línea del afecto, del enlace afectivamente caluroso; el mal de las Comunidades es la desafección de la fe, o sea, la incapacidad de expresar la estima por el otro y de reconocer su belleza.
Las seis Comisiones trabajaron incansablemente y los momentos de asamblea fueron muy participados. Fue importante haber rezado, escuchado, vivido momentos de alegría INSIEME. Y fue talmente una gran experiencia el compartir, con su riqueza, la respuesta al tema propuesto: donde está María, donde hay jarras dispuestas a ser llenadas de agua, donde hay una comunidad que desea, para sí y para todos, la plenitud de la vida y de la alegría, allí Jesús puede obrar el milagro del don del vino bueno.
Una “Séptima Comisión”, con el ofrecimiento y la plegaria, ha trabajado para sostener el trabajo de las/los capitulares: las hermanas de la Casa de Reposo de Roma “Señora del Divino Amor”, a las que se unieron las de Cagliari y de Roma “Beata Sr. Maria Romero”.
Para favorecer la implicación de la Inspectoría, se constituyó una “pequeña oficina de prensa” compuesta por las hermanas más jóvenes que, Smartphone en mano, hicieron fotos y entrevistas a los participantes para compartir en las redes sociales y en la sesión del sitio de la Inspectoría dedicada al Capítulo inspectorial.
El Capítulo ha sido una experiencia iluminadora, durante la cual se ha caminado conjuntamente, bajo la acción del Espíritu, para encontrar caminos que permitan a las Comunidades ser generativas de vida. Las reflexiones hechas y los documentos elaborados se transformarán en vida cotidiana y, sobre todo, en caminos a favor del crecimiento de los jóvenes que ya se reúnen y de los que están lejos. Por esto, en la vida de las Comunidades y en los encuentros inspectoriales se continuará hablando de ello y verificando: ¡Se crece a pequeños pasos!