Roma (Italia). El 25 de febrero de 2019, Madre Yvonne Reungoat se reunió en Roma con las Directoras y los Consejos locales de la Inspectoría Romana “San Juan Bosco” (IRO). La jornada de formación fue vivida en el espíritu de familia y de alegría salesiana.
La Madre, en su intervención sobre la sinodalidad y el servicio responsable, dijo:
“La naturaleza de la Iglesia es la de ser sinodal. Hacer camino juntos, saber escoger juntos dónde y cómo avanzamos: éste es el camino de comunión. En nuestro corazón de mujeres consagradas sentimos fuertemente la comunión, nos sentimos Iglesia. La Iglesia puede ser casa y escuela de comunión, decía San Juan Pablo II, gracias a nuestra vida consagrada que vive cada día la comunión. No podemos pensar en el crecimiento de nuestro carisma sin escuchar a los jóvenes y sin interpelarlos. Los jóvenes nos piden que los acojamos, que puedan vivir con nosotros, compartir la oración, recibir acompañamiento.
El Instituto tiene nuestro rostro, el rostro de cada una de nosotras. Potenciemos el diálogo intergeneracional y no tengamos miedo de manifestar afecto unas hacia otras”.
El encuentro, rico de puntos de reflexión, es una etapa importante del camino formativo de la Inspectoría centrado en la sinodalidad y en la misión. Son muchas las peticiones a las que la Madre ha respondido animando, en la fidelidad y la esperanza, a valorar los pasos ya hechos sin ignorar las lentitudes.
Por la tarde, la Madre explicó su experiencia de participación en el encuentro La Protección de los Menores en la Iglesia, llevado a cabo en el Vaticano del 21 al 24 de febrero, invitando a reflexionar sobre las intervenciones del Santo Padre y a comprometernos a trabajar siempre más en defensa de la Vida en cada circunstancia.
