Roma (Italia). El 24 de enero de 2022, las Novicias de los Noviciados Internacionales Suor Teresa Valsè Pantellini de Roma y Maria Ausiliatrice de Castelgandolfo, los Postnovicios de Roma, Comunidad de San Tarsicio, y las/los jóvenes Hijas de María Auxiliadora y Salesianos de Don Bosco, se encontraron en Roma en la Iglesia Parroquial de San Giovanni Bosco para celebrar la Fiesta de S. Francisco de Sales con la Celebración Eucarística presidida por don Ivo Coelho, SDB, Consejero General para la Formación.
Estaban presentes sor Nilza Fátima de Moraes, FMA, Consejera general para la Formación, con algunas Consejeras generales. Después de la Eucaristía, los/las jóvenes vivieron un tiempo de encuentro con los Consejeros para la Formación FMA y SDB.
Una Novicia explica las impresiones y el contenido de la velada, cuyos puntos en común “fueron la bondad y la dulzura, encarnadas en una persona cuya vida se define precisamente por estas características: San Francisco de Sales.
La Celebración fue precedida por un momento informal, una oportunidad para reencontrarse, aunque sólo sea “a media cara”, para dialogar, pero también para conocerse y conocer, en la sencillez, a los Consejeros presentes, que han comenzado recientemente su misión.
Estaban allí, juntos, el día en que se celebra el Santo que Don Bosco escogió como modelo para nuestra delicada misión en medio de las/los jóvenes. Lo han recordado don Ivo Coelho y sor Nilza Fátima de Moraes, en su saludo al final de la celebración.
Fue un momento sencillo de presentación y de compartir experiencias con una mirada un poco más amplia sobre la realidad; un momento – subrayó sor Nilza – para sorprenderse ante el don de una vida que, constantemente y gratuitamente, nos es dada de las manos de un Dios que es Pastor bueno y que, en la novedad cotidiana, nos confronta con la provocación de formarnos un espíritu dócil en el aprendizaje de todo. Es una docilidad que se forma al tener el coraje de mirar hacia adentro, de hacerse preguntas.
Cultivando la doble escucha de la dimensión interior y la realidad abigarrada que nos rodea – sugirió Don Ivo – podemos ser una presencia testigo en contextos culturales dispares, incluso en aquellos en los que el nombre de Cristo no puede ser proclamado explícitamente. Sin embargo, es precisamente allí donde, siguiendo el ejemplo de san Francisco de Sales, estamos llamados a hacernos acogedores madres y padres, cercanos para que, en todas partes del mundo, podamos acercarnos a cada uno como hermanas y hermanos. Esto es posible amando con el corazón de Cristo”.
Sor Nilza, concluyendo su intervención, retomó la oración de la Colecta – “Dios ha querido que San Francisco de Sales se hiciese todo para todos” – e invitó a los presentes a pedir a Dios, por intercesión del Santo Patrono de las dos Congregaciones salesianas, “la gracia de testimoniar siempre la dulzura de Su amor en el servicio a los hermanos, en hacerse todo para todos con el estilo de la amabilidad salesiana”.