Roma (Italia). El 30 de septiembre de 2022, con las líneas conclusivas y la Celebración Eucarística presidida por el Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco, Don Ángel Fernández Artime y concelebrada por don Francesco Motto y don Stanislaw Zimniak, SDB, Presidente y Secretario de la Asociación Cultores de Historia Salesiana (ACSSA), concluyó la Conferencia Internacional “Aportación de las FMA a la educación (1872-2022). Caminos, retos y prospectivas”, organizada por la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium” con ocasión del 150º de la Fundación del Instituto, tenida en Roma, en la Casa Generalicia del Instituto (RCG), del 25 al 30 de septiembre.
Conjugando la memoria con un renovado compromiso para el futuro, el evento tuvo diversos registros: histórico, que evidenció el compromiso por la educación de generaciones de educadores y educadoras que en los cinco continentes han sabido acompañar a los jóvenes; pedagógico, en que se han planteado cuestiones de gran actualidad sobre qué formación garantizar para estar a la altura de las necesidades de los jóvenes. Finalmente, el horizonte experiencial, con la presentación de dos investigaciones exploratorias que han buscado respectivamente la experiencia de la FMA en 150 años de historia y cómo hoy algunos núcleos del Sistema Preventivo son pensados y aplicados por las FMA y por los colaboradores laicos en las comunidades educativas.
El camino ha visto comprometidos/as a 270 participantes en presencia procedentes de casi 70 Países del mundo, 1065 inscritos online, 45 ponentes de procedencia internacional, con 5 lenguas de traducción simultánea. Y además numerosos Embajadores/as en la Santa Sede, Autoridades religiosas de la Iglesia y de la Congregación Salesiana, y estudiosos/as.
En la sesión conclusiva, Superiora General del Instituto FMA y Gran Canciller de la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium”, indica una prospectiva de futuro para el Instituto, que en el 150º de la fundación quiere relanzar la misión educativa en los diversos contextos.
Reitera que la Conferencia “no ha sido sólo un evento celebrativo como punto de llegada de una larga y cuidada preparación”, sino un “punto de partida para un nuevo camino en nombre de la responsabilidad hacia los jóvenes que se nos han confiado, hacia nuestros Fundadores, hacia la Iglesia y la sociedad en la que estamos insertos, en los diversos contextos geográficos y culturales”.
Evidencia, además, la necesidad de “invertir más decididamente en la formación, porque el mundo cambia velozmente y la complexidad no se afronta sólo con la buena voluntad, sino con una formación cualificada, continuamente puesta al día. Necesitamos ‘visiones amplias’, cultura sólida, sabiduría, sentido crítico y proactivo que abra horizontes y alimente sueños. Necesitamos coherencia y fuerza de testimonio para ser efectivos”.
Las tres sesiones estuvieron unidas por un único hilo conductor: poner en diálogo el Sistema Preventivo con los desafíos contemporáneos a la educación de los jóvenes. “Reinterpretar en el hoy el Sistema Preventivo, el ser buenos cristianos y honrados ciudadanos, significa desarrollar en los jóvenes generaciones procesos de corresponsabilidad en la acción sociopolítica. Es éste uno de los compromisos de la Facultad para el futuro que nos espera” – afirma, entre otras cosas, la Decana de la Facultad, sor Piera Ruffinatto – subrayando cómo educar es “el camino mejor para situarse en el mundo y transformarlo”.
Algunas resonancias en la sala, en que los/las participantes expresaron el reconocimiento por la riqueza de los contenidos y de las reflexiones ofrecidas, así como por el ambiente familiar vivido durante los días de la Conferencia, cierran el trabajo y se preparan para vivir la Celebración Eucaristica, acción de gracias por excelencia, pidiendo a Santa María Domenica Mazzarello, que primero creyó en ese mensaje “a ti te las confío”, que ayude a todas las FMA a entregarse al Señor, para la labor que Él sigue realizando aún hoy en el Instituto, por el bien de los jóvenes.
En la homilía el Rector Mayor puso a la luz el camino de los 150 años de vida del Instituto FMA, del cual “la historia está llena de milagros educativos, de realidades en que el amor ha sanado muchas vidas, donde se ha llegado a transformar ciudades, pueblos, espacios y familias… y ésta es una página gloriosa que hoy está presente y lo estará en el futuro”. Volviendo a la Palabra de Dios – “Dios ha escogido aquello que en el mundo es humilde” (1Cor 1,27) – subrayó que la fuerza de Madre Mazzarello está en su amor de madre, en la debilidad hecha fortaleza y en la fe, y concluyó diciendo:
Os invito a continuar creyendo que nos espera un futuro bellísimo, que no tiene mucho que ver con los recursos que tengamos. Todo se juega en la ocasión en que un chiquillo o una chiquilla, después del encuentro con nosotros, se va con el corazón lleno por una palabra nuestra, una sonrisa, una mirada. Creo que ésta es la fortaleza de la primera Comunidad en Mornese, de la primera Comunidad en Valdocco, de las primeras misioneras, que no tenían casi nada, más que heroísmo y la confianza en Dios Padre. En el 150º del Instituto, estoy convencido de que así la Auxiliadora continuará haciendo grandes milagros por medio de vosotras”.
Foto: FlickrFMA