Fátima (Portugal). El IX Congreso Internacional de María Auxiliadora, organizado por la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), finalizó el 1 de septiembre de 2024 en Fátima con el tema “Te daré la Maestra”, que reunió a unos 1400 miembros de los Grupos de la Familia Salesiana de casi 50 países de todo el mundo, una oportunidad para profundizar en la misión salesiana y la devoción a María Auxiliadora, Madre y Maestra.
Los días estuvieron marcados por intensos momentos de oración y Eucaristía, reflexión, testimonios y momentos artísticos, así como una visita a los lugares de las apariciones de Nuestra Señora a los tres pastorcitos de Fátima. Las reflexiones que acompañaron a los participantes a comprender y contemplar mejor a María, Madre y Maestra de todo cristiano, estuvieron a cargo de don Andrea Bozzolo, Rector Magnífico de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, por la parte teológica, por el padre Juan José Bartolomé, SDB, licenciado en Teología y Doctor en Sagrada Escritura, por la parte bíblica, y por sor Adriana Silva, FMA, Directora del Instituto de María Auxiliadora de Montevideo en Uruguay, por la parte educativa.
El 30 de agosto, el P. Andrea Bozzolo recorrió el Sueño de los nueve años en clave teológica, como símbolo de la vocación y la misión salesiana, una revelación divina que marcó profundamente la vida y la misión de Don Bosco. La presencia en el sueño de Jesús señalando a María como Maestra revela cómo la misión de Don Bosco es una invitación a transformar lo imposible en posible, a través de la fe y la obediencia. Por último, el P. Bozzolo subrayó que la verdadera educación y transformación deben tener lugar a través de la mansedumbre y la caridad, y no a través de la represión y el castigo.
La lectura bíblica de San Juan, propuesta por el P. Juan José Bartolomé el 31 de agosto, se centró en “María de Nazaret, maestra en el arte del discernimiento”, modelo de fe y obediencia a la voluntad de Dios, la que ayuda al cristiano en su discernimiento existencial, habiendo vivido ella misma lo que Juan Pablo II llama la peregrinación “fidei” o un camino de profunda maduración en la fe, un viaje a través de las tinieblas del discernimiento cotidiano a través de testigos inverosímiles, como los pastores de la Natividad, o extraños, como Simeón en la presentación en el Templo.
El mismo día, Sor Adriana Silva, después de poner de relieve a María como modelo para los jóvenes y subrayar cómo el Sueño de los nueve años es el icono inspirador de la identidad y de la misión de toda la Familia Salesiana, destacó cómo la contemplación de la realidad es la actitud que hay que tomar en la educación, como dice el Papa Francisco: “El mundo necesita jóvenes y educadores contemplativos, al estilo de María”.
Junto a las reflexiones, los participantes estuvieron acompañados por la imagen viva de algunos testigos. La primera, Alexandrina da Costa, fue presentada por Maria Rita Scrimieri, Salesiana Cooperadora, como un “alma” que se ofrece como víctima, por la salvación de las almas, a Jesús en la Eucaristía, quien le pidió que llevara su mensaje al Papa con la petición de consagrar el mundo al Inmaculado Corazón de María. Después de experimentar las visiones de la Pasión de Cristo, Alejandrina vivió durante trece años, hasta su muerte, sólo de la Eucaristía. María Rita resumió así su misión: “Alejandrina vivió para dar a conocer al mundo el amor de Dios y de María”.
A continuación, tuvo lugar el testimonio personal de Maria Junifer Maliglig, Presidenta de ADMA en Filipinas, Provincia Norte, llena de esperanza y con la certeza de que con la ayuda de María es posible superar todos los desafíos y pruebas. Filippa Andrade, responsable y fundadora del coro eucarístico dominical de los Salesianos de Estoril (Portugal), relató varios episodios, incluso dolorosos, de su vida, en los que sintió verdaderamente el amor y la presencia de Dios.
Expresando una devoción mariana muy fuerte, Mons. Maksym Ryabukha, obispo auxiliar de Donetsk (Ucrania), transmitió un mensaje de humildad, esperanza y resistencia en la prueba, pero también de profunda fe y devoción que permanecen firmes, a pesar de la guerra. “Con la gracia y la protección de María, nadie del Oratorio ha resultado herido o muerto”, subrayó el obispo.
El P. Pierluigi Cameroni, Postulador de las Causas de los Santos de la Congregación Salesiana, concluyó los testimonios presentando figuras de santos cuyas vidas se caracterizaron, como en el caso de Don Bosco, por sueños, como el Siervo de Dios Luigi Bolla, la beata Eusebia Palomino y la beata Alexandrina da Costa.
Varios momentos, vividos en el espíritu de la familia salesiana, alegraron los días: el musical “Hijos del Sí” ofrecido por los jóvenes del grupo “Art & Sal” del Centro Juvenil Salesiano de Funchal, la oración musical de algunos jóvenes de la Basílica de María Auxiliadora de Turín, dirigida magistralmente por el padre Maurizio Palazzo, SDB, responsable de la animación musical de la Basílica, así como las Buenas Noches.
El P. Stefano Martoglio, Vicario del Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco, en las Buenas Noches del 29 de agosto en la apertura del Congreso, recordó: “¡Si estamos aquí es porque la Virgen nos ha traído aquí! ¡Traemos a nuestros hermanos y hermanas con nosotros y creemos esto viviéndolo! La iniciativa no es nuestra, donde llegamos al corazón de Dios y siempre nos precede la intervención de María, que, como en las bodas de Caná, nos muestra qué hacer y cómo hacerlo: haced lo que Él os diga”.
Dando las buenas noches el 30 de agosto, Madre Chiara Cazzuola, Superiora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, subrayó la “mirada” de María sobre Juan en el sueño de los 9 años: “La intervención maternal de María acompaña a Don Bosco a comprender el plan de Dios para su vida y para la Obra Salesiana. Dentro de este horizonte, el papel de María se vuelve central. Encomendémonos a María, Auxiliadora y Educadora, en este lugar santo donde su presencia resplandece más que nunca, para que nos dé la fuerza de la creatividad, el coraje para atreverse, la confianza en su presencia que nos guía en la misión juvenil. Con su poderosa ayuda, el ‘milagro’ de la transformación de los lobos en mansos corderos puede tener lugar incluso hoy”. (Texto completo)
El 31 de agosto, Madre Chiara, junto con Sor Leslie Sándigo, Consejera General para la Familia Salesiana, Sor Marta Riccioli, Consejera Visitadora, Sor Lucrecia Uribe, Animadora Espiritual Mundial de ADMA, y los Inspectores de Portugal y España, también tuvieron un encuentro con las 60 FMA participantes en el Congreso.
Fátima también permitió situar el Congreso en la perspectiva más amplia de la Iglesia, como lo demuestra la conferencia “Fátima: Historia y Mensaje”, presentada por el P. Carlos Cabecinhas, Rector del Santuario desde 2011, quien invitó a reflexionar sobre cómo las apariciones de María conducen no solo a su Inmaculado Corazón, sino también a lo esencial de la fe cristiana: la adoración de la Trinidad, la primacía de Dios, la urgencia de la conversión y el papel fundamental de la Eucaristía y de la Penitencia, invitando a una renovación de la fe en un momento en el que la indiferencia religiosa es rampante. Los participantes en el Congreso también experimentaron plenamente la gracia de esos Santos Lugares, con las Celebraciones Eucarísticas y de Reconciliación, el Vía Crucis, el Rosario y la procesión con flambeaux junto a los peregrinos.
En el discurso final, el 1 de septiembre, don Stefano Martoglio destacó la centralidad en la experiencia de Don Bosco del significado profundo de la devoción y de la presencia de María y los invitó a hacer suyos en la vida cotidiana. Recordando la frase de Don Bosco – “María está presente y camina con nosotros y está contenta con nosotros “- que repitió en Nizza Monferrato en 1885, donde dijo: “María nos ilumina y nos guía para crecer en ser hijos de Dios. Si no percibimos la Presencia de Dios y de María en nuestras vidas, nuestros corazones se dejan al azar y están en peligro”. Y añadió que “Don Bosco transmitió su devoción a la Virgen María a lo largo de toda su vida, por lo tanto, en nuestro camino debemos anclarnos al manto de María para poder caminar”.
Al final de la Celebración Eucarística de clausura del Congreso, el P. Gabriel Cruz, Animador Espiritual Mundial de ADMA, anunció la sede de la próxima edición, que se celebrará en 2028 en Filipinas.