Calamba (Filipinas). Del 16 al 22 de enero de 2019, en el “Centro de Espiritualidad Mornese”, en Calamba (Filipinas), tuvo lugar el encuentro para las Formadoras de la Conferencia Interinspectorial Asia Oriental (CIAO), animado por Sor Maria Fisichella, FMA, colaboradora del Ámbito para la Formación.
El tema del encuentro fue “Elaboración de las Orientaciones Compartidas para el Acompañamiento Formativo de las Pre-Aspirantes de la CIAO”.
Participaron veintiocho FMA entre las cueles las Inspectoras, Directoras de las Casas de formación, Asistentes, las FMA que trabajan en la pastoral vocacional de las nuevas Inspectorías de la CIAO: China – Camboya/Myanmar – Filipinas – Japón – Corea – Tailandia – Timor/Indonesia – Vietnam.
La finalidad del encuentro fue reanudar y profundizar el proceso de inculturación del Proyecto Formativo, sobre todo el núcleo central que ofrece preciosas ideas para la elaboración de las Orientaciones. A partir de estas Orientaciones cada Inspectoría elabora un itinerario para el propio contexto.
El texto definitivo de las Orientaciones contiene seis apartados:
- La realidad de las Pre-Aspirantes en Asia.
- El Pre – Aspirantado: un tiempo de discernimiento.
- Itinerarios formativos: un camino de potenciación de la propia identidad, el camino de crecimiento en la fe, el camino inicial en el carisma salesiano.
- Experiencias fundamentales.
- Acompañamiento formativo: la formadora, la asistente, la comunidad formativa, la Inspectora /Superiora de la Visitaduría.
- Conclusión.
En la parte conclusiva se lee: “Las Orientaciones para el tiempo del pre-PVO que hemos elaborado no son perfectas, pero nos ofrecen líneas formativas claras que serán de gran ayuda y marco de referencia en la elaboración del itinerario de cada Inspectoría/Visitaduría de la CIAO para ofrecer a las jóvenes un acompañamiento de calidad.
Esto requiere que las Orientaciones sean repensadas, con gran apertura y flexibilidad, e inculturadas a nivel local para guiar el camino de acompañamiento de las jóvenes.
Con frescura, audacia y apreciación de la belleza y de la riqueza de una formación intercultural, caminamos con las jóvenes con firmeza y valor, con paciencia y amor, esperando que puedan comprender y asumir el Proyecto de amor de Dios en su vida, tanto si continúan el camino vocacional en nuestro Instituto, como si sienten que han de emprender otras sendas, como buenas cristianas y honradas ciudadanas responsables, mujeres maduras que pueden contribuir al desarrollo de la sociedad.”