Bogotà (Colombia) Durante la emergencia Covid-19, las obras pastorales y educativas de la Inspectoría Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (CBC) se han reorganizado para continuar respondiendo a las necesidades de los niños y de los jóvenes, mejorando los recursos de la comunicación.
Para la recogida de fondos en ayuda a las familias necesitadas y para asegurar el acompañamiento y la formación de los Grupos de la Familia Salesiana presentes en las diversas realidades, se han utilizado diversos medios de comunicación.
La Inspectoría CBC ha puesto a disposición el propio Canal YouTube para continuar difundiendo la Palabra de Dios, dando voz y espacio a las FMA, que con dedicación preparan la reflexión dominical para llegar a muchas personas que, a causa de esta pandemia, no tienen una referencia espiritual. De este modo, se asegura la presencia de las FMA para ayudar a la gente a sentir que Dios camina con ellos.
Se han realizado materiales formativos virtuales, entre ellos los “Buenos días”, en los que pueden participar los miembros de la Familia Salesiana y de las Comunidades Educativas, trayendo la propia “palabrita al oído”. Los videos son publicados en los canales sociales, a fin de hacer visible el bien que se está haciendo y de hacerse conocer como Familia Salesiana.
La tecnología sirve también para promover y realizar encuentros vocacionales con la participación de jóvenes de toda Colombia y de otros Países. En estos encuentros se aportan las líneas guía para el discernimiento vocacional, al cual sigue el acompañamiento a través de encuentros personales online. Siempre por medio de plataformas virtuales, se han desarrollado encuentros online para la formación de Maestros y Educadores de las Escuelas y de los diversos ámbitos de animación de la Inspectoría, sea en grupo o individualmente.
Como Comunidades FMA, se han desarrollado reuniones online para celebrar fechas y eventos, promoviendo creatividad y fraternidad. También la formación de las Directoras y de las Junioras ha continuado con encuentros realizados a través de estos medios. Las tecnologías han ayudado a mejorar algunos momentos comunitarios e inspectoriales que, a causa del lockdown y de la imposibilidad de encontrarnos físicamente, no se habrían podido vivir juntas. Además, las FMA han aprendido a volver a lo esencial.
Se sigue soñando y renovando, también en el uso de las tecnologías, para traer vida a la misión en el “aquí y ahora” del contexto de la pandemia, contribuyendo a que los ambientes sean más sinodales y educativos.