Roma (Italia). El 23 de noviembre de 2019 las junioras de la Visitaduría María Madre de la Iglesia (RMC) se reunieron en la comunidad Casa Madre Ersilia Canta para una jornada de formación y de intercambio de experiencias. En total eran 18 junioras, provenientes de las 5 comunidades que componen la Visitaduría.
Sor Chiara Cazzuola, la Vicaria General, guió la reflexión sobre el tema: “FMA acompañadas #acompañantes de calidad”, profundizando la palabra acompañamiento por medio de la Circular de la Madre n. 985, las fuentes salesianas y el Documento final del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes. Las junioras redescubrieron el acompañamiento como una presencia constante de proximidad, de escucha, de ternura y de disponibilidad para vivir juntas. Cada comunidad, en efecto, está llamada a hacerse cargo, en la relación educativa, de una pedagogía evangélica de la sequela Christi y de la transmisión del carisma. Don Bosco y Maria Domenica Mazzarello supieron acompañar a las personas porque habían hecho propia la espiritualidad de San Francisco de Sales, guía experto en la santidad de lo cotidiano. El acompañamiento tiene pues sus orígenes en nuestras raíces carismáticas y las FMA son, por tanto, llamadas a acompañar a los otros. Y aún más, para ser capaces de cumplir esta acción de acompañamiento, hace falta ante todo hacer la experiencia de ser acompañadas.
Después de la profundización de Sor Chiara Cazzuola, las junioras del Auxilium que participaron en el Capítulo de la Visitaduría RMC y las junioras italianas en las Inspectorías de pertenencia, compartieron su rica experiencia, valorizando el clima de profundo discernimiento espiritual y de comunión fraterna.
Estos encuentros son, para las jóvenes en formación, oportunidades de crecimiento humano, cristiano y salesiano.