Nongpoh (India).El 7 de octubre de 2024, diecisiete jóvenes ingresaron al Postulantado de Nongpoh Saiden, en la Inspectoría Inmaculado Corazón de María (INS), acogidas por la Inspectora, Sor Rosa Pyngrope.
“No temáis, porque yo te he liberado, te he llamado por tu nombre; ¡Eres mía!” (Is 43,1) es el tema que ha acompañado a las jóvenes en los últimos tres meses de intensa preparación espiritual para este día.
Como gesto simbólico, al comienzo de la ceremonia cada aspirante traía un lápiz y lo colocaba a los pies de Jesús, simbolizando su espíritu de abandono, la voluntad de ser sostenido en las manos de Dios, de pasar por el proceso de ser pulido una y otra vez, para ser la mejor obra maestra de Dios, como un lápiz en las manos de un artista. Para ellas este signo representa un recordatorio de que el proceso de conformarse a la persona de Cristo requiere apertura y confianza filial en Aquel que custodia su futuro.
Una de las postulantes compartió: “Cuando recibí la medalla, sentí un poco de falta de aliento, un poco de miedo y algo dentro de mí que no puedo expresar, pero me sentí realmente reconfortada por la Palabra de Dios: ‘No tengas miedo… Te llamé por tu nombre, eres mío'”.
Otro postulante dijo: “Sentí una alegría incontenible en mi corazón al pensar que el Señor me llamaba a caminar con Él. Sentí que me había preparado lo suficiente con la ayuda de las hermanas y el apoyo devoto de muchos, especialmente de mis padres. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que no fue fácil tomar esta decisión. Tenía dudas y miedos para aceptar lo que me esperaba, pero la Palabra de Dios que elegimos me dio gran consuelo, fuerza y coraje para responder a su amorosa invitación”.
Las hermanas de las Comunidades FMA cercanas, las Aspirantes, la representación de los oratorianos y los bienhechores asistieron a este momento sencillo pero profundo y alegre, testimonio de la abundante bendición de Dios sobre la Inspectoría y sobre el Instituto en general, a través del don de las vocaciones religiosas salesianas de las jóvenes que han respondido a la invitación del Señor y desean seguirlo según el espíritu de Don Bosco y de Madre Mazzarello.
