Roma (Italia). Mientras los trabajos del Sínodo de la Amazonía están en pleno desarrollo, son muchos los ecos, los debates, las historias, las reflexiones que llegan a través de los medios de comunicación. Como Hijas de María Auxiliadora, tenemos la suerte de contar directamente en este campo con la presencia de Sor Maria Carmelita de Lima Conceição, Inspectora de la Inspectoría Laura Vicuña de Manaos (BMA) y de Sor Mariluce dos Santos Mesquita de la Inspectoría S. Teresinha (BMT), que participan como auditoras.
Nos hemos puesto en contacto con Sor Carmelita y la hemos entrevistado:
Participas en el Sínodo sobre la Amazonía: ¿con qué emociones, qué expectativas? ¿Qué supone para ti?
Me produce una gran emoción, porque no esperaba participar en un momento de Iglesia tan importante, cuyo tema central es la realidad de la Pan Amazonía, donde las FMA trabajamos en estrecho contacto con la vida de millares de jóvenes, de familias; en la escuela, en las comunidades eclesiales; itinerantes, en una vida misionera de gran lucha y sacrificio.
El Sínodo ha superado todas las expectativas, en la organización, en la seriedad con que se nos confronta con los temas, en la dedicación y en el testimonio de vida de muchos obispos, padres, religiosos, laicos y laicas, unidos en sinodalidad en la búsqueda de nuevos caminos para la Iglesia.
He sido invitada por Madre Yvonne a participar como representante de la Vida Religiosa, a través de la Unión de los Superiores Generales (UISG) y esto para mí significa el compromiso de representar a todas las consagradas, las madres de familia y un gran número de mujeres que están presentes en nombre de comunidades de fe que sostienen a la Iglesia presente en las regiones más distantes de los diversos países de la Pan Amazonía.
Sínodo es caminar juntos bajo la inspiración y la guía del Espíritu Santo. ¿Cuáles son las temáticas que emergen con más fuerza?
El gran tema es la Vida, los derechos de los pobres, de la naturaleza, de cada ser creado por Dios para vivir en armonía. Abundan las referencias a la Encíclica Laudato Sì y a otros documentos de la Iglesia.
¿Qué clima se respira?
El clima es de gran respeto a las intervenciones, de escucha de las propuestas, teniendo en consideración el origen de cada uno y la realidad en que vive, y de gran esfuerzo por buscar nuevos caminos para la Iglesia, hacia una conversión integral y pastoral.
A una semana del inicio del Sínodo, ¿qué caminos nuevos están emergiendo para la Iglesia de la Amazonía y para la Iglesia en el mundo?
La línea transversal es la misión evangelizadora de la Iglesia, desde la formación de los sacerdotes, de la vida religiosa, a la educación de los jóvenes, a los retos de las grandes distancias, que hacen difícil la celebración de la Eucaristía en las regiones más aisladas; desde el reconocimiento del servicio de las mujeres a la necesidad de oponerse a la violación de los derechos humanos y de la naturaleza (trata de personas, narcotráfico, contrabando de madera y de minerales)…
¿Y para las FMA y el mundo salesiano?
La presencia salesiana está estrechamente unida a la promoción y a la defensa de la vida, y se inserta en la Iglesia con y para las nuevas generaciones. Estoy feliz al constatar que las FMA somos tenidas en consideración en muchas propuestas referentes al cuidado de la vida, la protección de la casa común y la salvación del planeta.