Roma (Italia). A punto de inaugurarse el Año Jubilar 2025 “Peregrinos de esperanza”, la OIEC (Office International de l’Enseignement catholique), de la que es miembro asociado el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, elabora un folleto en 5 idiomas titulado: Un pacto educativo “glocal” que genera esperanza.
El compromiso del Papa Francisco con la profundización y la puesta en práctica del Pacto Educativo Global del Papa Francisco continúa y se renueva en una perspectiva local, dirigiéndose a cada lugar, centro, barrio o ciudad educativa.
“Así despertaremos y daremos esperanza a las nuevas generaciones, a todos los ciudadanos donde se ubican nuestras escuelas y, por contagio y testimonio, a otras muchas ciudades o regiones. Con vistas a lograr los 7 Objetivos/Compromisos básicos que nos ha propuesto el Papa Francisco, en la convocatoria de este pacto, para lograr el consenso y compromiso de todos, es necesario ponernos en camino, en actitud de éxodo; convertirnos personal y comunitariamente; hacer crecer nuestra esperanza y convicción de que una nueva educación que contribuya a co-crear una nueva sociedad más humana, fraterna, solidaria y sostenible es posible” anima a Hervé Lecomte, Secretario General de la OIEC, a destacar los tres pasos desarrollados en el manual.
En el Prólogo, el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, comparte el deseo de un camino fructífero, como cristianos y como educadores:
“Este folleto es una herramienta inestimable que nos invita a ponernos en camino, utilizando palabras ricas en significado como viaje, conversión, metamorfosis, proceso, reconstrucción…
A través del Pacto Educativo Global, el Santo Padre nos pide no sólo metanoia -un cambio profundo-,sino sobre todo metacardia -una renovación del corazón-. El Jubileo de la Educación, que se celebrará del 30 de octubre al 2 de noviembre de 2025, será nuestro momento especial. Como educadores, estamos llamados a ser protagonistas activos, para que la luz de la esperanza brille en todos los rincones del mundo, a través de una educación capaz de renovarse continuamente.
Esta será una ocasión especial para repensar el camino recorrido en los últimos años y relanzar el Pacto Educativo Global con mayor fuerza si cabe, proyectándonos con gran esperanza hacia el futuro. Pongámonos pues en camino con todos los demás peregrinos de la esperanza, como trabajadores incansables, testigos del cambio, sembradores de esperanza y constructores de futuro”.
Finalmente, el P. Pedro Aguado, Superior General de la Orden de las Escuelas Pías y Presidente de la Comisión de Educación UISG-USG, nos invita a transmitir, a atrevernos a generar esperanza, y a hacerlo “en equipo”:
“El Pacto Educativo es un dinamismo generador de esperanza. Pienso que los educadores que lean este documento encontrarán en él una preciosa invitación: si quieres ser un educador que provoque y transmita esperanza, no tengas miedo a entrar dentro de ti y trabajar tu propia manera de vivir y entender la educación. Porque sólo así descubrirás en qué tienes que cambiar para ser el educador que los niños y jóvenes necesitan. ¡Atrévete a generar esperanza! Y nunca olvides que lo mejor es hacerlo en equipo, con las personas e instituciones que apostamos por un mundo mejor”.