Roma (Italia). Cada año, 40 días después de Pascua, católicos de todo el mundo dan gracias por el don de la educación católica a través de la celebración del “Día Mundial de la Educación Católica”, que este año cae el 18 de mayo de 2023.
Esta iniciativa, en su 22º aniversario, fue establecida en 2002 por el Congreso de la OIEC (Office International de l’Enseignement Catholique) realizado en Brasilia, para llamar la atención sobre la contribución que las instituciones educativas pueden ofrecer al desarrollo global y la promoción de una cultura de paz y fraternidad.
La OIEC los invita a hacer de este día una oportunidad para llevar la educación católica a la oración, agradeciendo a los educadores su compromiso y sensibilizando sobre la importantísima tarea educativa que realizan las Instituciones Católicas en el mundo.
“Construyamos juntos el Pacto por la Educación desde lo local, con una apertura global” es el lema de la Jornada 2023, en la que la OIEC promueve un webinar con la presencia de Hervé Lecomte, Secretario General de la Organización, quien expondrá diversos temas sobre lo que se está reflexionando a nivel de la educación católica en el mundo. La sesión también contará con la presencia de Juan Antonio Ojeda Ortiz, Gerente de Proyectos de la OIEC, quien dará a conocer los proyectos en curso y presentará algunos de los resultados de la encuesta enviada a las escuelas católicas. También se presentará un vídeo que recoge las distintas iniciativas recibidas sobre el “Pacto Educativo global”.
Hervé Lecomte afirma que “es urgente impulsar proyectos comunes, para responder a las peticiones de un pacto por la educación, tanto del Papa Francisco para un pacto mundial por la educación, como de la UNESCO en el último informe titulado ‘Reimaginando juntos nuestro futuro: un nuevo contrato social para la educación’ Ambos indican que debemos unirnos y contar con todos para redefinir la educación de hoy y de mañana para que responda a las necesidades y desafíos de las nuevas generaciones, personas y sociedad, para transformar verdaderamente vidas y contextos, generando un mundo más humano, fraterno, solidario y sostenible.
Sin duda estas invitaciones nos empujan a: mirarnos, encontrarnos, dialogar, escucharnos activa y humildemente, trabajar juntos entre escuelas católicas y con escuelas no católicas. ¡No dejemos pasar esta oportunidad! Juntos fortaleceremos la educación católica, le daremos un nuevo impulso, daremos un mejor servicio, responderemos mejor y con mayor eficacia a los desafíos de hoy y de mañana”.
Para el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, celebrar la XXII Jornada Mundial de la Educación Católica, en unión con todas las escuelas católicas del mundo, es una oportunidad para reafirmar y fortalecer la identidad de un instituto educativo, plenamente integrado en el misión de la Iglesia. Celebrar este día significa situarlo en los desafíos contemporáneos que enfrentan los educadores y educadoras y en las crisis principalmente por la emergencia climática, los conflictos y el empobrecimiento, destinados a afectar el desarrollo armónico de niños, niñas y adolescentes.
Al mismo tiempo, constituyen motivos de esperanza:
– el compromiso de numerosas Comunidades Educativas que enfrentan, en alianza con las familias e instituciones, los desafíos de la sostenibilidad social, cultural, urbanística, ecológica y económica y las consecuencias de la pandemia, para implementar planes de ecología integral en línea con los objetivos de la encíclica Laudato si’;
– el intenso trabajo para educarse a sí mismos y educar a los jóvenes en el cuidado, la no violencia, la amistad social, respondiendo a la llamada a la fraternidad universal explicitado por el Papa Francisco en la encíclica Fratelli tutti.
– adhesión a las iniciativas de la comunidad cristiana en el clima del camino sinodal, reforzando los lazos con y entre familias, asociaciones, parroquias y movimientos.
La Jornada Mundial de la Educación Católica es también una oportunidad para responder a la urgente llamada por la paz, tejiendo “una red de solidaridad con los que creen en la educación, especialmente con los demás grupos de la Familia Salesiana comprometidos en la misión eclesial” (Directrices del proyecto educativo misión de las FMA, Cap. 3).
Para más información: Global Informe de Education 2023
