Castel Gandolfo (Italia). Del 23 al 29 de marzo de 2025, 23 Hijas de María Auxiliadora de cuatro países diferentes de la Visitaduría Madre de Dios (EEG) de Europa del Este y Georgia, se reunieron en Castel Gandolfo para vivir una intensa experiencia de oración, reflexión e intercambio fraterno.
La predicación de los Ejercicios, sobre el tema «Con María generadora en el amor porque engendrada por el amor», estuvo a cargo de Madre Yvonne Reungoat, Superiora General Emérita del Instituto FMA. «He aceptado la petición de vuestra superiora, sor Malgorzata Pietruszczak, porque un gran afecto me une a vuestra realidad, especialmente en este momento tan delicado que os pide que seáis, con vuestra valiente presencia, signo del amor de Dios entre las hermanas y hermanos que sufren a causa de la guerra», motivó la madre Yvonne. Luego subrayó: «Traemos a nuestra gente, pero nos acompaña toda la gente de nuestras tierras».
Con sabiduría y profundidad espiritual, ofreció meditaciones inspiradas en la Palabra de Dios y en el carisma salesiano, ayudando a las participantes a profundizar su vocación y misión en la Iglesia y en el mundo, invitándolas a respirar la presencia de María y del Señor poniéndose ante Él para contemplarlo como Fuente, pidiéndole la gracia de actuar dentro de sí mismas con gran libertad.
Los días estuvieron marcados por momentos de silencio, encuentros compartidos, momentos de oración comunitaria y personal, con la Adoración Eucarística y la celebración de la Santa Misa. El clima de recogimiento favoreció una renovación interior y un fortalecimiento del vínculo fraterno entre las hermanas.
Una gracia especial para las participantes a los Ejercicios fueron las Buenas noches dadas por las Consejeras Generales: Sor Nilza Fátima de Moraes, para la Formación, Sor Leslie Sándigo Ortega, para la Familia Salesiana, Sor Runita Galve Borja, para la Pastoral Juvenil, y Sor Maria Luisa Nicastro, Secretaria General.
El 25 de marzo, en la solemnidad de la Anunciación del Señor, las hermanas se enteraron con emoción de la elección del nuevo Rector Mayor de la Congregación Salesiana, don Fabio Attard, anunciada por Madre Yvonne antes de la misa del mediodía. Por la tarde, pudieron seguir en directo el momento solemne de la profesión de fe del recién elegido, con el saludo de los capitulares y de Madre Chiara Cazzuola, presentes en Turín. Con intensa oración, las hermanas acompañaron las elecciones de los demás miembros del Consejo General de los Salesianos.
Después de los Ejercicios Espirituales, las hermanas de la Visitaduría EEG pasaron una tarde entera en la Casa Generalicia de Roma. Después de la bienvenida inicial de la Secretaria General, Sor María Luisa Nicastro, y de la visita guiada a la Exposición del Carisma, animada por Sor Angela Marzorati, curadora de la exposición, tuvieron un encuentro con Madre Chiara Cazzuola.
En su conferencia, la Madre, con sencillez y profunda conciencia, invitó a las hermanas a dar gracias por el don de la vocación salesiana para las mujeres, a caminar en estilo sinodal y a mirar al futuro con esperanza y confianza. Compartió también la alegría de poder saludar al nuevo Rector Mayor, XI Sucesor de Don Bosco, en Valdocco (Turín).
La tarde de fraternidad concluyó con la celebración de las Vísperas junto a la Madre y algunas Consejeras Generales. A continuación, una cena de convivencia y alegre recreación, organizada por las hermanas del Consejo, hicieron que el momento fuera aún más especial.
Al final de esta intensa semana, el domingo 30 de marzo, el grupo tuvo la alegría de realizar la peregrinación jubilar a la Basílica de San Pedro. En “Piazza Pia”, lugar de acogida para los grupos registrados en la aplicación ‘Iubilaeum25’, recibieron la Cruz del Jubileo y las oraciones del peregrino para seguir el camino. Caminando por la “Via della Conciliazione”, llegaron a la Basílica y atravesaron la Puerta Santa, paso de gracia y renovación espiritual.
Frente a la tumba del apóstol Pedro, proclamaron el Credo, cada uno en su propio idioma. Durante el viaje jubilar, los participantes tuvieron la oportunidad de rezar por la paz, confiando al Señor y a María Auxiliadora a las poblaciones marcadas por el sufrimiento, en particular las de las tierras de origen de las hermanas presentes. La celebración eucarística en el Altar de la Cátedra representó la culminación de la peregrinación, un momento de renovada consagración al Señor y de profunda comunión con la Iglesia universal. Con corazones agradecidos, confiaron su vida y la misión salesiana a la protección del Dios de la Misericordia y de la Virgen María, Reina de la Paz.
Esta experiencia espiritual dejó una profunda huella en cada participante, renovando el entusiasmo y el compromiso de seguir a Cristo según el espíritu de Don Bosco y Madre Mazzarello. Con el corazón lleno de gratitud, las FMA de la Visitaduría EEG partieron hacia sus Comunidades, dispuestas a testimoniar con aún más entusiasmo el amor de Dios en las realidades en las que trabajan para ser, con María y como María, madres generadoras de vida.