Encuentro fraterno de los Consejos FMA y SDB

Roma (Italia). El 26 de enero de 2022  los Consejos generales FMA y SDB se reunieron en Roma en la Casa Generalicia de las Hijas de María Auxiliadora (RCG).

El Consejo general de las FMA, reunido para el primer pleno, recibió al Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime, y al Consejo general de los Salesianos de Don Bosco para una noche de fraternidad sencilla y gozosa, fundada en el Carisma salesiano.

En su saludo, la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, agradeciendo a los Salesianos esta visita, para ellos el final del pleno invernal, subrayó que se trataba de un encuentro breve y de un conocimiento “para no perdernos de vista, para mantener vivo el deseo de colaboración”. El Consejo SDB está trabajando junto desde hace dos años, “mientras el nuestro – continúa Madre Chiara – se ha constituido hace poco y está iniciando la reflexión en vistas al discernimiento de las nuevas inspectoras y de la programación del sexenio”.

Durante la Celebración Eucarística, recordando la vida de las dos Congregaciones que siguen adelante y sin embargo están viviendo “situaciones nunca imaginadas”, el Rector Mayor afirma:

“Se espera de nosotros que consigamos pensar y ofrecer lo posible para este presente que hemos de vivir. Estamos llamados a dar lo mejor de nosotros, a poner todas nuestras energías, las capacidades y la sabiduría, a favor de la paz, aquella paz que es fruto de la presencia de Dios. Nos une la voluntad de compartir, de colaborar y de estar en comunión. La Palabra escuchada en esta memoria litúrgica de los Santos Timoteo y Tito es una invitación a vivir el ministerio y el servicio que hemos recibido sin nunca avergonzarnos del Señor Jesús. Significa pedir la gracia de tener la fuerza  para testimoniar a Jesús, para evangelizar, para ayudar a los jóvenes a vivir la propia fe cristiana, dando testimonio con nuestra vida antes que todo”.

A la homilía siguió un momento de silencio y oraciones espontáneas: se dio voz a todas las necesidades de la Iglesia, del mundo, de las Inspectorías, de la misión educativa, de los jóvenes.

Después de la Eucaristía, las tradicionales Buenas Noches: el Rector Mayor expresó nuevamente la convicción de que la comunión es un gran valor, un signo para todos y que es más eficaz ir despacio en el propio camino institucional, pero juntos. Es importante tener viva y custodiar la comunión y el nexo de las Comunidades y de las Inspectorías con la Madre y el Rector Mayor y los Consejos; al mismo tiempo, la comunión de las Congregaciones se enraíza en el único Carisma suscitado por Don Bosco, del que ambas son expresión. Al fin, don Ángel repitió a las FMA que no olviden, como mujeres, la atención específica y el cuidado particular de las niñas, de las jóvenes y de las mujeres, especialmente las más desfavorecidas.

La noche prosiguió con la cena preparada con cuidado y servida con elegancia por la Comunidad de la Casa Generalicia: fue el momento de la convivencia, del conocimiento y reconocimiento recíproco. Don Gildásio Mendes Dos Santos, Consejero para la Comunicación Social, entonó una canción dedicada a Madre Mazzarello compuesta por él:  Mornese y la pasión por Dios y por los jóvenes son los aspectos a los que se refiere el texto.

Los dos Consejos se despidieron con la presentación recíproca, el intercambio de dones y los agradecimientos de la Madre General por la cercanía y la fraternidad de los Salesianos en los debates de las Hijas de María Auxiliadora. También el Rector Mayor agradeció la noche y auguró un trabajo fecundo por el bien del Instituto y de las/los jóvenes.