Encuentro online misioneras ad gentes

Roma (Italia). El 26 de marzo de 2022 sor Ruth del Pilar Mora, Consejera para las Misiones del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, y las Colaboradoras del Ámbito se encontraron, en la modalidad online, con las Hijas de María Auxiliadora misioneras ad gentes de todo el mundo.

En los meses precedentes al encuentro, se juntaron 580 FMA que viven y trabajan en las tierras de misiones. El 26 de marzo estaban conectadas online 250 hermanas presentes en 61 Naciones de Asia, Oceanía, África, Europa y América.

Los objetivos del encuentro eran: encontrarse y conocerse, dar la bienvenida a sor Ruth en la nueva misión que Dios le ha confiado durante el CGXXIV y crear sinergia sinodal para vivir con pasión renovada la misión ad gentes.

El Instituto de las FMA se caracteriza, desde sus orígenes, por la pasión misionera. La solicitud evangelizadora de Don Bosco y de Madre Mazzarello alimentó el celo apostólico de la primera Comunidad FMA de Mornese de la cual, en el 1877, a sólo cinco años de la fundación del Instituto, partió la primera expedición misionera con destino a Uruguay. Desde entonces es un sucederse ininterrumpido de miles de historias extraordianarias de caridad, escritas con la vida en lugares desconocidos y lejanos.

En la carta de convocatoria a las misioneras ad gentes, el Ámbito ha incluido la imagen del mapamundi de Don Bosco. Uno de los objetos más conmovedores de las Habitaciones de Don Bosco en Turín – Valdocco es un pequeño globo oscuro, más bien aproximado, en el que las fronteras entre estados casi no se distinguen y el mundo aparece fusionado en una solidaridad compacta.

Es el mapamundi que Don Bosco escrutó con sus primeros colaboradores: allí, junto a los Fundadores, se amplían los horizontes de cada Hija de María Auxiliadora, de cada Salesiano de Don Bosco y de todos los miembros de la Familia salesiana. Es aún el da mihi animas coetera tolle la motivación de ser misioneros aquí y ahora.

En el saludo inicial a las hermanas, la Consejera para las misiones subrayó el aspecto de la solidaridad que, en situaciones de grave emergencia humanitaria, desata una fantasía de caridad elocuente, hecha de gestos concretos. Sor Ruth retomó las tres líneas de compromiso, las opciones prioritarias del CGXXIV, destacando de manera especial:

 “El ser PRESENCIA que genera VIDA, que se juega en la solidez vocacional, allí donde el Señor nos llama a trabajar con el espectro del mundo. El Instituto ha emprendido el camino de la renovación ayudándonos a alimentar la mentalidad vocacional.

De esta experiencia fluye la sinodalidad misionera, la capacidad de captar la fascinación de Jesús en los demás. Esta mirada amplia nos permite sentirnos todos en la misma barca, ver en el otro un hermano, una hermana, para cuidarnos y juntos recorrer el camino.

Este tiempo que estamos viviendo nos exige una rápida conversión ecológica y asumir con determinación e inmediatamente el paradigma de la ecología integral, que exige profundizar una espiritualidad en que todo y todos están incluidos. Cada opción que hagamos en esta línea, tiene una responsabilidad educativa para todos los jóvenes, los pobres y los gritos de la tierra”.

En el encuentro se unió, para un saludo gozoso a las misioneras, sor Ciri Hernández, Consejera para las misiones del 1996 al 2008, de paso en Roma, en Casa Generalicia.

Sor Ruth, en las conclusiones, habló de la experiencia de investigación y profundización de la dimensión misionera del Instituto FMA junto a la Madre y a las hermanas del Consejo durante el pleno, del cual todas se sienten corresponsables, y pidió una oración por las 9 FMA neo-misioneras que continúan el proceso de discernimiento misionero, en particular en este tiempo de Ejercicios espirituales en Mornese.

Por parte de las participantes hubo una viva interacción, hecha de escucha intergeneracional entre misioneras de distintas edades y experiencias. Las reacciones sobre el evento fueron positivas, con expresiones de agradecimiento por este momento de familia que, gracias a las redes sociales, ha dado la posibilidad de acortar las distancias y, en el aniversario del 150º de Fundación del Instituto FMA, ha reforzado las motivaciones y el deseo de continuar el camino con audacia, ingenio y creatividad, junto con los pueblos a los que Dios envía.