Roma (Italia). El 9 de febrero de 2024 se celebra la memoria litúrgica de la Beata Eusebia Palomino Yenes, Hija de María Auxiliadora que vivió en España (1899-1935), beatificada en Roma por Juan Pablo II, hace veinte años, el 25 de abril de 2004.
Sor Teresa de Jesús Rubio García el 1° febbraio 2024, en la última cita de los “Jueves Salesianos en el Auxilium” repasó su biografía y los rasgos peculiares de su santidad. Sor Eusebia tenía una fe inquebrantable en la presencia de María y por eso no le faltaron signos tangibles de su guía y maternidad. De ella, como de otros grandes santos, se puede decir: “Vio lo que creía”.
Si le faltó educación por las limitadas posibilidades de su familia, no le faltó el conocimiento y la sabiduría de quien sabe mirar la vida y la historia desde la perspectiva de Dios. Eusebia se adaptó a cada situación, sin olvidar nunca el objetivo y el estilo que había decidido darle a su existencia. De hecho, Sor Teresa de Jesús Rubio García citó la carta 76, a Teresa Vizcaíno, quien le pidió consejo para ingresar en la Orden de la Visitación, a lo que ella dice:
“La verdadera santidad no consiste en arrinconarse a orar, ni disciplinarse, ni hacer ruido. No. La verdadera santidad consiste en renunciar a nosotros mismos, seguir en todo la vida común y el cumplimiento exacto de todos los deberes que nos impone la obediencia. … Es allí donde debemos buscar la santidad, y debemos marchar con la recta intención de agradar sólo a Dios y de atraer hacia Él los corazones con nuestra abnegación, para que se conviertan y le amen”.
Sor Eusebia fue muy querida y buscada por su dedicación incondicional, pero sobre todo porque supo hacer brillar el amor de Dios en sus rasgos y comportamiento. En su compromiso con los demás se podía ver el mismo amor por las ” almas” que movía a Don Bosco y que la unía a muchas Hijas de María Auxiliadora más o menos conocidas.
Singular, recordó sor Teresa en la emisión del 1 de febrero, fue la pasión que puso en difundir la “esclavitud mariana” proporcionando al Centro Monfort de Roma una lista de quinientos noventa y tres nombres: todas estas personas fueron reclutadas para la Santa Esclavitud por el celo de una religiosa Hija de María Auxiliadora, de Valverde del Camino (Huelva).
Su amor a María y su caridad hacia el prójimo la hicieron capaz de ofrecerse como víctima cuando se agudizaron los conflictos que llevaron a su querida España a la guerra civil. Su fe le permitió obtener una protección singular de la población de Valverde tras su muerte.
Sor Teresa continúa citando la “Positio”:
«Sor Eusebia pidió a varios alumnos que enterraran las medallas en los cuatro puntos cardinales de las afueras de Valverde. Dividieron las medallas en cuatro partes iguales y, como sobró una, sor Eusebia indicó que fuera enterrada a la entrada de la carretera que une Nerva y Riotinto con Valverde, porque allí se reforzaría la protección. Cuando estalló la guerra (sor Eusebia ya estaba muerta), se supo que toda una tropa de camiones mineros intentó penetrar en Valverde para arrasarlo y en el mismo punto antes mencionado de la Casa de la Dirección regresaron a Riotinto con el pretexto de la resistencia de artillería, caballería, tanques y los vehículos blindados en ese punto. No hubo nada de esto. Ese punto fue defendido por una cincuentena de falangistas y guardias civiles ( Cf. Positio II, 248)”.
Veinte años después de su Beatificación, el perfil de esta Hija de María Auxiliadora parece muy actual por su fortaleza y su capacidad de superar los límites de la educación, la pobreza y la enfermedad para contribuir a la expansión de la civilización del Amor.
En este significativo aniversario, la Provincia española de María Auxiliadora acogerá la visita de la Superiora general de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, y de la Vicaria general, Sor María del Rosario García Ribas, que del 5 al 20 de febrero de 2024 visitaran también los lugares donde vivió la Beata Sor Eusebia: una oportunidad para conocerla mejor y pedir su intercesión por la paz y por las necesidades de la humanidad que sufre.
Nell’ estrazione del santo per un’ anno ci scelse ho cosi sperimentato la sua fraterna intercessione, Grazie. Santa figlia di Maria Ausiliatrice, Beata suor Eusebia, ora pro nobis per l’ Avvento del Regno di Dio in terra. Benedicamus Domino
Grazie per questi approfondimenti ,
Uniti nella Preghiera
Affidiamoci a Maria Ausiliatrice e alla Beata Suor Eusebia Palomino.
Con la Gioia nel Cuore. Bruna.