Roma (Italia). El 14 de diciembre de 2024 en Roma, en la Casa General de las Hijas de María Auxiliadora, representantes de asociaciones y grupos de la Familia Salesiana – Salesianos Cooperadores, Confederación Mundial Mornese Exalumnas/os de las FMA, ADMA, VIDES) y FVGS onlus – expresaron su felicitación navideña a la Superiora General, Madre Chiara Cazzuola, y a las Consejeras Generales del Instituto FMA. Además de los presentes, otras 80 personas de todo el mundo se conectaron online.
Sor Leslie Sandigo, Consejera General de la Familia Salesiana, dio la bienvenida a todos y presentó brevemente el programa, mientras que Renato Valera, Presidente del ADMA, guió la asamblea con la oración de inicio y una reflexión sobre el tema «Creer, Esperanza y Amar», basada en “la historia del pandoro” de Domenico Melegatti, pastelero de Verona.
La historia dice así: Hace un tiempo, la empresa Melegatti enfrentó momentos de crisis, por los que la empresa tuvo que cerrar. En este dramático momento, tres trabajadores – Carlo, Michele y Davide – temiendo perder para siempre la tradición del pandoro, decidieron cuidar de la ‘masa madre’, el elemento esencial para la preparación del dulce. A pesar de que la empresa estaba cerrada y no recibían un salario, continuaron refrescando la levadura, alimentándola todos los días con harina y agua.
Este gesto, aparentemente sencillo, en realidad representaba un acto de gran esperanza y fe, un símbolo de resiliencia y apego a una tradición que no querían dejar morir. En noviembre de 2018, la familia Spezzapria, con sede en Vicenza, decidió retomar la marca Melegatti, relanzando la producción de pandoro y reviviendo la empresa. Así es como esta historia salió a la luz y el compromiso de los trabajadores que habían mantenido viva la esperanza y la posibilidad de reanudar la producción.
Con este significativo relato, Renato ha ayudado a reflexionar y recordar la importancia del año jubilar en el que todos estamos llamados a vivir el tema «Peregrinos de esperanza», animando a permanecer anclados a la esperanza, según el tema del Aguinaldo 2025.
El momento de reflexión concluyó con la ofrenda a Madre Chiara de la «masa madre» que los representantes de la Familia Salesiana habían preparado y guardado, una presentación simbólica de esperanza, un pandoro «luminoso» y una contribución económica de las Asociaciones, con gratitud por su apoyo y orientación.
Madre Chiara, agradeciéndoles, dirigió a todos un deseo basado en la alegría de la Navidad, el domingo «Gaudete», sin olvidar la difícil situación mundial: «La alegría del corazón es más fuerte que la posesión de bienes materiales, la alegría es fruto de la oración. El anuncio del Mesías es portador de alegría, en la medida en que restablece la alianza de Dios con su pueblo. […] Una gran alegría para todo el pueblo. Por donde pasa el Mesías, suscita alegría».
Y también: «El Señor nos comunica esta alegría que es consolación para vivir el cotidiano mirando hacia lo Alto. Como decía Don Bosco, nos invita a caminar con los pies en la tierra y con el corazón vuelto hacia el Cielo. Nuestros pasos encuentran su cumplimiento en el cielo».
La Madre concluyó asegurando la oración y la cercanía a cada uno y a sus familias: «Sentidnos verdaderamente cerca, de ustedes y vuestras familias, con lo que lleváis en el corazón».
El encuentro finalizó con una fraterna merienda navideña compartia en un ambiente familiar, con deseos mutuos de una feliz Navidad y un nuevo año lleno de esperanza.
Foto: Flickr FMA
