Turín (Italia). El 31 de enero de 2022 el Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco, don Ángel Fernández Artime, dirigió el Mensaje a los jóvenes en la Fiesta de Don Bosco, en el IV centenario de la muerte de S. Francisco de Sales.
El 10º sucesor de Don Bosco escribe desde Turín, donde se encuentra para celebrar a Don Bosco, “Padre y maestro de la juventud”. Recordando las palabras pronunciadas por el Papa Francisco en el Angelus del 30 de enero – en que dijo que Don Bosco ”no se encerró en la sacristía, no se encerró en sus cosas. Salió a la calle a buscar a los jóvenes, con aquella creatividad que fue su característica” – observa:
“¡Cuánto ama el Santo Padre a la Familia Salesiana, la familia de Don Bosco! Y cuánta responsabilidad comporta esto, porque debemos siempre dar lo mejor de nosotros mismos al servicio del Evangelio en nombre del Señor Jesús. Y vosotros, queridísimos jóvenes, sois los protagonistas de esta historia, como lo eran los chiquillos de Valdocco con Don Bosco”.
Hace además referencia al IV centenario de San Francisco de Sales, recordando lo que escribe Don Bosco en 1854 respecto al Oratorio de Valdocco: “Este Oratorio está puesto bajo la protección de San Francisco de Sales para indicar que el fundamento en que se apoya esta Congregación debe ser la caridad y la dulzura, que son las virtudes características de este santo”.
Don Ángel invita pues a los jóvenes a vivir con grandes ideales, con grandes metas que los conduzcan por el camino de la felicidad y hacia Dios, a ser testigos valientes de la propia fe, a no tener miedo de abrir las puertas del corazón al Señor, que nos conduce por el “sendero de la auténtica felicidad”.
Les dirige un llamamiento:
“Mis queridos jóvenes, me atrevo a deciros en esta fiesta de Don Bosco que hoy, como siempre o más que nunca, el Señor tiene necesidad de vosotros y os llama a ser discípulos misioneros en el Reino. Don Bosco tiene necesidad de vosotros, como tenía necesidad de sus chiquillos de Valdocco, para hacer el bien a muchos otros. (…) nuestro mundo tiene necesidad de jóvenes que sientan que tienen una misión soñada por Dios y que se enamoren de ella. Jóvenes que sientan que Dios tiene un sueño y un bellísimo proyecto para cada uno de ellos. Jóvenes con esperanza y fuerza. Jóvenes, como dice el Papa Francisco, que no se dejan robar la esperanza (Christus Vivit, 15)”.
Anima a los jóvenes a continuar cuidando los momentos de oración, las iniciativas a favor de los más necesitados y a hacer conocer y compartir todo lo que están haciendo.
“Mis queridos jóvenes, buena fiesta de Don Bosco y buen año “salesiano” bajo la inspiración de San Francisco de Sales”, es el augurio final.
Texto íntegro: Agenzia InfoANS