Roma (Italia). Del 9 al 11 de febrero de 2025, 17 Hijas de María Auxiliadora Junioras de la Visitaduría María Madre de la Iglesia (RMC), de la Casa Casa Generalicia (RCG) y una FMA de la Comunidad de Mornese (AL), se reunieron en Roma, en la Casa del Sagrado Corazón de la Inspectoría San Juan Bosco (IRO) para un encuentro de formación. El encuentro contó con la presencia de la Superiora de la Viceprovincia de la RMC, Sor Jessica Salvaña, y de la Vicaria, Sor Anna Maria Trotti.
«Formarnos para la misión entre los jóvenes de hoy: vivir la formación y el estudio como columna vertebral de la ‘misión'» fue el tema central de las jornadas, según el compromiso asumido para el año formativo 20224/2025 de «caminar con alegría en la esperanza, en la comunidad y en la misión».
Sor Jessica Salvaña marcó el tono formativo con una primera reflexión sobre la esperanza. «Para nosotras, hermanas salesianas –dijo-, la esperanza va siempre acompañada de una calificación: la nuestra es una ‘esperanza gozosa’. ¿Cómo podemos personalizar esta «esperanza gozosa» y vivirla en nuestra vida cotidiana? Esta es la responsabilidad y la tarea de cada FMA».
El contenido formativo fue ofrecido por el P. Mario Llanos, Salesiano de Don Bosco, Profesor de Pedagogía y Pastoral Vocacional en la Universidad Pontificia Salesiana (UPS) de Roma, quien habló de los estudios como una forma de preparación a la misión entre los jóvenes de hoy. Don Mario amplió las miradas de las jóvenes FMA, que en su mayoría continúan sus estudios en Roma, ayudándolas a reconocer que son esenciales no solo para la «futura» misión del mañana, sino también para la de hoy, en su relación con Dios, en su camino personal y en la vida comunitaria.
En el año jubilar, al final del encuentro, no podía faltar un momento de oración comunitaria con la peregrinación a la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, llevando consigo las intenciones del Instituto y de las respectivas Inspectorías de origen.
Las Junioras expresaron una gran gratitud por esta experiencia. Sor Ewarlin, de la Inspectoría Indiana Inmaculado Corazón de María de Shillong (INS), comparte: «Fue un tiempo de gracia y enriquecimiento, un tiempo de introspección que me llevó a los momentos de mi vida en los que experimenté la grandeza de Dios, tanto en la alegría como en las dificultades».
Sor Rindra, de la Inspectoría María Fuente de Vida (MDG) de Madagascar, añade: «A través de esta formación reconocí la importancia de los estudios en nuestra vida religiosa salesiana y cómo el conocimiento que recibimos puede ayudarnos a crecer en nuestra vocación. ‘ Yo soy una misión’ y estoy llamado a ser un faro de esperanza para mi comunidad y para el Instituto».
Sor Marie Mauricette, de la Comunidad María Auxiliadora, Casa Generalicia, observa: «El tema nos ha estimulado a vivir el estudio no como una carga, sino como una oportunidad, una herramienta para vivir bien nuestra consagración a Dios, para ser más capaces de anunciar el Evangelio con competencia y profundidad. Estudiar es un acto de amor a Jesús, el Maestro por excelencia, a la Iglesia, al prójimo».
A través de este encuentro, las hermanas jóvenes renovaron su dedicación a su actual misión de estudio, preparándose para comenzar, en los próximos días, el segundo semestre del año escolar.