España. El 22 de septiembre el Calendario litúrgico de la Familia Salesiana recuerda un grupo de mártires españoles de Barcelona (Beato José Calasanz Márquez y 31 compañeros, beatificados en el 2011). En este grupo están dos Hijas de María Auxiliadora que ofrecieron su vida movidas por la caridad fraterna, renunciando a la oportunidad de dejar España durante la guerra civil para asistir a una hermana enferma.
Sor Carmen Moreno e sor Amparo Carbonell buscaron esconderse y proteger a la hermana hasta donde pudieran. Su esfuerzo duró poco más de un mes. El 1º de septiembre de 1936 las tres fueron arrestadas. Providencialmente la enferma llegó a ser liberada de las manos de los carceleros, mientras las otras dos hermanas fueron asesinadas el 6 de septiembre de 1936. Aquel día, el día de su martirio, la caridad fraterna fue sellada con la sangre.
La única Comunità dell’Istituto delle FMA, Vellore Katpadi (Inspectoría S. Tomás Apóstol Madras-INM) dedicada a la Beata Sor Carmen Moreno desde el 2001, después de haber profundizado la vida de la Patrona de la casa, ha celebrado con la Comunidad Educativa el recuerdo de su donación total. Este año, a pesar de la pandemia, la cita anual tuvo lugar el 5 de septiembre de 2020.
Las dos mártires merecen un recuerdo agradecido. Su coraje al dar la vida, enraizado en el ofrecimiento de Cristo, permanecerá para siempre unido a Su muerte redentora y, por tanto, es fuente de gracia para la Iglesia y para el Instituto FMA. La caridad fraterna que se entrega hasta el heroísmo constituye un Evangelio elocuente que hasta los opresores y los no creyentes saben leer.
Entre los muchos mártires del siglo XX, víctimas de la Guerra civil española, hay dos Hijas de María Auxiliadora y, aunque sus rostros hayan sido desfigurados por la violencia agresiva, permiten contemplar el rostro de Jesús, el más bello de los hijos de hombre, que llama a la santidad.
La memoria litúrgica es una ocasión preciosa de tomar consciencia de que la sangre de los mártires palpita en la Familia Salesiana e implica a todos sus miembros. El testimonio de Sor Carmen y Sor Amparo da la clave para saber amar como Jesús y recuerda que en Dios las dos FMA interceden con su potente plegaria por las necesidades del mundo, de la Iglesia y del Instituto FMA.
La canonización será posible en el caso de que haya un milagro obtenido pos su intercesión. Es suficiente un milagro para la santificación de ambas si se las invoca juntas para una determinada gracia. La apelación del Instituto es invocar su intercesión en las necesidades y contribuir así al progreso de la Causa de Canonización.