Mornese (Italia). El 3 de agosto de 2022, más de 760 jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) de España y Portugal llenaron de alegría y de color las calles y los lugares carismáticos del pequeño pueblo de Mornese.
Los jóvenes, de 19 años en adelante, partieron el 31 de julio de Barcelona, de la primera Casa visitada por Don Bosco en 1886, y participaron en el Campobosco – un gran encuentro de Espiritualidad Juvenil Salesiana organizado por la Pastoral Juvenil salesiana en España y Portugal – en el cual, hasta el 8 de agosto, se pasean por la tierra en la que nació el carisma salesiano.
¡Atrévete, confía, vive! es el eslogan de la edición 2022, que tiene como objetivos: construir la propia vida cristiana encontrando a Jesús a través de la experiencia vivida por Don Bosco, Madre Mazzarello y los jóvenes del primer oratorio; conocer los ejemplos de santidad juvenil que florecieron en Valdocco y Mornese como inspiración para su proyecto de vida evangélica; vivir la realidad eclesial a través del protagonismo juvenil y la comunión carismática, en sintonía con el camino del Sínodo.
A lo largo de las etapas de la peregrinación, los participantes tuvieron la oportunidad de confrontarse y dialogar con varios testigos autorizados: el Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco, P. Ángel Fernández Artime, la Superiora General del Instituto FMA, Madre Chiara Cazzuola; los Consejeros Generales de la Pastoral Juvenil Salesiana SDB y FMA, don Miguel Ángel García Morcuende y sor Runita Borja; el Consejero para la Región Mediterránea, don Juan Carlos Pérez Godoy; los Inspectores SDB y FMA de España, don Fernando García (SSM), don Ángel Asurmendi (SMX), y sor Charo Ten (SPA); el Director del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil (CNSPJ) en España, don José Miguel Núñez.
Reunidos en Mornese con 14 pullman, los jóvenes estaban divididos en dos grandes grupos y, por rotación, visitaron la Valponasca, la Parroquia, las casas del pueblo, el Collegio, y celebraron la Eucaristía en los Mazzarelli, en el Santuario. Por la tarde, la cita común para todos, tan esperada sobre todo por los jóvenes provenientes de las realidades de las FMA, fue para las Buenas noches salesianas de Madre Chiara Cazzuola, en el patio del Collegio.
“Estoy muy contenta de poder reunirme con vosotros. Os he seguido en estos días a través de los videos, las entrevistas, la escucha del himno y todo lo que habéis vivido en estas primeras jornadas. Es especial encontraros en este patio deseado por Don Bosco, en el que se hace eco de la entrega dada a Madre Mazzarello, que se renueva para que os veamos aquí esta noche: ‘A ti te las confío’ y podemos completarla con un añadido, pensando en todos vosotros: A ti te los confío “.
Fueron las primeras palabras de Madre Chiara que, recorriendo las etapas principales de la existencia de Madre Mazzarello, evidenció cómo también las experiencias de fragilidad y de límites, si se viven en Dios, pueden transformarse “en una gran obra de arte que ilumina muchas otras vidas”: Como Maín puso su vida en las manos de Dios cuando contrajo el tifus, vosotros jóvenes poned todos vuestros proyectos de vida en las manos del Señor y encontraréis vuestra verdadera vocación, ahora que estáis viviendo momentos de decisiones muy importantes”.
Con las palabras del Papa Francisco en su reciente viaje a Canadá, los animó después a ir adelante, sin perder la esperanza, mirando siempre “hacia lo alto” y haciendo equipo, para “ser luz”: “También vosotros, llamados a las alturas del cielo y a resplandecer en la tierra, estáis hechos para brillar juntos” y terminó asegurándoles la oración a María Auxiliadora de parte suya y de todas las FMA.
Los jóvenes del Campobosco 2022 dirigieron a la Madre algunos interrogantes. A la pregunta: “¿Qué consejo nos da a nosotros que trabajamos con los jóvenes?”, respondió:
“Ante todo ser personas de gran esperanza, esperar de verdad en los jóvenes, en su bondad, en la posibilidad de encontrar el punto accesible al bien, de tener mucha confianza en la educación, sobre todo sabiendo que no estamos solos para educar, sino que es el Señor el que conduce nuestra acción y nuestra obra”.
Además de los calurosos aplausos y de las manifestaciones de afecto de los jóvenes, Madre Chiara recibió algunos regalos simbólicos, entre los cuales la mochila y la camiseta del Campobosco 2022.
Los participantes al final entraron en el Colle Don Bosco, para proseguir la peregrinación en la Tierra Santa Salesiana, enriquecidos por los destellos de la tierra de origen y por la pasión educativa de Madre Mazzarello y de muchas hermanas, que en 150 años de historia han llegado a la vida y al corazón de muchos jóvenes, comunicando el amor de Dios por ellos.
La canción es un itinerario de santidad hasta el cielo!, una expectación de gozo, y fuerte unión con la tierra fuerte,donde nacimos nosotras gracias al Sí de Mmazzarello hasta la eternidad.