Roma (Italia). La Superiora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, inicia la Circular nº 104 recordando la Fiesta Mundial de la Gratitud, que se celebra en Tam Ha, Vietnam, el 26 de abril de 2025, una cita «que hace cada vez más fuerte nuestro ser familia y nos devuelve a los orígenes del carisma» y que tiene un gran valor educativo: «Educar y educarnos para decir ‘gracias’ es el primer acto de reconocimiento del amor de Dios y de lo que son y hacen por nosotros las hermanas y hermanos con los que compartimos nuestra vida».
En este sentido, la Madre expresa su gratitud a la Inspectoría vietnamita María Auxiliadora, «que ha preparado este evento festivo con cuidado, amor y fuerte implicación».
En la acción de gracias coral, se une a la alegría de los hermanos de la Congregación Salesiana que il 12 de abril de 2025 terminaron el 29º Capítulo General, y les desea «un camino fructífero en el sexenio, que se abre con la guía del nuevo Rector Mayor, don Fabio Attard», asegurando la oración, la cercanía y la colaboración a él y a todos los Consejeros recién elegidos.
La identidad mariana del Instituto
Madre Chiara recuerda la Circular nº 1047, relativa al reciente texto Las Constituciones de las Hijas de María Auxiliadora: un camino de santidad en la vida cotidiana, reiterando la importancia de que cada Hija de María Auxiliadora reciba personalmente un ejemplar: «no es un libro cualquiera, sino una guía segura de santidad, una ayuda para una profundización vital de las Constituciones, un apoyo a la comunión, un medio concreto que puede ayudarnos a hacer que nuestra existencia y nuestra misión sean generadoras de vida en el corazón de la Iglesia y del mundo».
A partir de esta referencia, profundiza en el aspecto de la identidad mariana, que «caracteriza, como un hilo conductor, las diversas partes del texto constitucional» y que, si bien se expresa de manera particular en algunos artículos, también toca otros, «como una pincelada que da el color adecuado al fondo de una obra maestra, o como las notas de un motivo musical que se repite en cada pieza, pero siempre es nuevo».
A continuación, la Madre profundiza en los dos artículos marianos por definición:
El artículo 4, que se refiere a la experiencia fundacional del Instituto, en la que está presente María, que invita a Don Bosco a cuidar de las niñas pobres consideradas por Ella como sus hijas, para contribuir, en la Iglesia, a la salvación de las y los jóvenes a través de la educación. «María es, por tanto, inspiradora, Madre y Maestra, por eso podemos afirmar que el Instituto es ‘todo de María’, que le pertenece. Él. de hecho, experimenta su cuidado materno y preveniente, no solo en los orígenes, sino a lo largo de la historia de ayer y de hoy», dice la Madre.
El artículo 44 expresa otra convicción de Don Bosco: «Es María quien nos guía». Citando el artículo «En la Inmaculada Virgen Auxiliadora contemplaremos la plenitud de la donación a Dios y al prójimo» – la Madre se detiene en dos connotaciones de María que tocan profundamente la identidad y la misión de las FMA: la Inmaculada «recuerda la pedagogía preveniente de Dios y el dinamismo del amor, que tiene la inmensa fuerza de abrir el corazón de los jóvenes a su gracia. La Auxiliadora es la defensa de los pequeños y de los pobres, es el cuidado de una madre que toma de la mano, alimenta, guía, educa, forma y sostiene la vida en crecimiento».
Madre y educadora
Repasando otros artículos de las Constituciones, pone de relieve los aspectos de la Madre y Educadora de Aquella que «nos acompaña en el camino de la configuración hacia Cristo y nos ayuda a orientar nuestra vida hacia Él» y que, como primera discípula de Cristo, «abrazó con total dedicación el tipo de vida casta, pobre, obediente (…), realizando así, de la manera más perfecta, el seguimiento de Cristo».
En efecto, los tres consejos evangélicos reflejan su total adhesión a la voluntad de Dios, de ser Madre del Redentor y de toda la humanidad, de la que tomar ejemplo para ser dóciles al Espíritu Santo e intensificar, mediante la oración y la escucha, «nuestra comunión con Dios y abrirnos a Cristo, presente en nuestras hermanas, hermanos y en todas las demás realidades» (C 37).
María con nosotras y en nosotras
Don Bosco ha soñado las Hijas de María Auxiliadora como un «monumento vivo de gratitud a María Auxiliadora», es decir, como su «memoria viviente» o, según la expresión de Madre Mazzarello, que es la primera piedra de este monumento, «verdaderas imágenes de la Virgen», hijas que reflejan en sí mismas la fisonomía de la Madre.
Por esta razón, subraya la Madre Chiara, «nos corresponde a cada una de nosotras poner de relieve en nuestra vida los rasgos del rostro de María para ser hoy su memoria viva, para responder a la llamada de Dios y hacer que el carisma sea más vital en la Iglesia y en el mundo».
Por lo tanto, dirige una invitación explícita a todas las FMA y a las Comunidades Educativas a reapropiarse, con nuevo vigor, del paradigma mariano en la educación y hace un llamado, como Instituto Educativo, a «acoger a María en casa», es decir, a inspirar en Ella la misión educativa, expresando la convicción de que, en un escenario tecnológico en constante cambio, «No habrá nuevo humanismo sin una sólida espiritualidad mariana declinada en la educación, capaz de reavivar, regenerar la vida y la esperanza en la perspectiva del Evangelio».
La Madre termina la Circular con el augurio de » sintonizarnos fuertemente con María, amarla con corazón de verdaderas hijas y hacer resplandecer en nuestra vida algunos rasgos de su belleza y de su solicitud maternal», para ser su «memoria viviente» en el hoy de la historia.
Y concluye con la invitación a seguir invocando el don de la paz para el mundo entero y a sostener con la oración y la ofrenda «a las comunidades duramente probadas por la guerra, la violencia y la injusticia, las calamidades naturales y las formas siempre nuevas de pobreza.
A María, Madre del Resucitado, encomendamos a todas las personas, especialmente a los niños, a los jóvenes y a las familias, que viven en situaciones de dificultad y que esperan un futuro mejor, más humano y solidario».