Filipinas. El 24 de julio de 2022, en el día en que se recuerda a María Auxiliadora, cuatro Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría S. Maria D. Mazzarello (FIL) de Filipinas-Paúa Nueva Guinea fueron a conocer una nueva frontera de la misión evangelizadora en el Vicariato Apostólico de Taytay, situado en la Provincia del archipiélago de Palawan.
Esta primera experiencia es una respuesta a la petición a las FMA, por parte de Mons. Broderick Pabillo, Vicario Apostólico de Taytay, de ayudar a formar catequistas, animadores y expertos en comunicación social a nivel del Vicariato.
Taytay es un municipio en la costa de la isla de Palawan. El Vicariato – que comprende 31 parroquias en el continente y en las islas, con centros misioneros subdivididos en 7 distritos – se centra en tres prioridades pastorales: la Gestión, la Comunidad eclesial de base y el Ministerio catequístico.
Las FMA, que pertenecen a la Comunidad B. Laura Vicuña de Macarascas, Puerto Princesa, Palawan, por un período constituirán una presencia ad experimentum en Taytay.
La invitación del Obispo llegó después del Capítulo general 24º que, en las opciones prioritarias, exhorta al Instituto a ser “Mornese en salida”, a ser “comunidades misioneras proféticas” y a “dar nuevo impulso al primer anuncio de Jesús, a la evangelización y a la formación pedagógica, pastoral, catequética y comunicativa, según la visión antropológica cristiana” (Actas CG24°, 39).
Ante las pobrezas contemporáneas – escasez de catequistas y de animadores de los jóvenes con las competencias necesarias y falta de un programa sistemático de formación – la Inspectoría FIL, como don al Instituto FMA en el 150º aniversario de la Fundación, ha tomado la decisión valiente de relevar a algunas FMA de sus asignaciones anteriores para enviarlas a esta nueva frontera. Este primer envío ad experimentum de las hermanas al Vicariato, coincide con el inicio del año del 400º aniversario de la cristianización de la isla. La intención de la Inspectoría es, en un segundo momento, hacer estable la presencia.
Las “FMA de la nueva frontera” se sienten fuertemente acompañadas por María y emprenden con corazón generoso y con entusiasmo el camino que el Espíritu sugerirá, a pesar de los desafíos que le esperan. A María confiamos esta nueva misión, con la certeza de su “presencia” atenta, activa y cariñosa.