(Uruguay). El 15 de agosto de 2018 ha sido inaugurada la calle que lleva el nombre de “Sor Luisa Genta”. Mujer y hermana, FMA que precisamente en aquel lugar, junto al Colegio de María Auxiliadora ha dado su vida y ha difundido el carisma salesiano en tierras “Lacazinas”.
Con ocasión del 75º aniversario del Colegio de María Auxiliadora, un grupo de ex alumnos, colaboradores, la comunidad educativa y las familias del barrio que han conocido a esta hermana, y recogido testimonios de los que han vivido con ella, han propuesto a las autoridades municipales locales el poner un nombre nuevo a la calle en la que se encuentra el Colegio de María Auxiliadora.
Han estado presentes las autoridades municipales, civiles y religiosas que han compartido con amor y gratitud, breves episodios significativos de la vida de Sor Genta.
Sor Luisa Genta nació en Canelones (Uruguay) en 1885, hija de emigrantes, sus padres, aún no teniendo fe, han inscrito a su hija en el Colegio de las FMA, sin apoyarla no obstante en el camino de vida cristiana de su llamada a la vida religiosa.
A la edad de 25 años ha entrado en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, donde, desde el comienzo, se distinguió por su bondad y su ardiente celo apostólico.
Juan Lacaze (Uruguay), es una pequeña ciudad de clase obrera que acogió la presencia de las Hijas de María Auxiliadora hace 75 años. La escuela “María Auxiliadora” ha nacido en un ambiente adverso, donde el protestantismo estaba profundamente arraigado. Ello no impidió que en 1942, un grupo de Hijas de María Auxiliadora, entre las que estaba Sor Luisa Genta, iniciara la educación y evangelización.
La fábrica textil “Campomar” era el centro de la ciudad y la mayor parte de sus habitantes trabajaba en ella. Los propietarios favorecieron la construcción del Colegio sosteniendo la presencia de las Hermanas. Fin principal de la obra social es la formación de los jóvenes y la inserción en el trabajo.
Como en toda Casa salesiana, además de la Escuela profesional, hay oratorio diario, lugar de encuentro y de educación y evangelización para adolescentes, jóvenes y madres. En seguida se implanta la Escuela Primaria, la catequesis y el comedor para las hijas de los obreros de la fábrica.
Es precioso el trabajo de evangelización de Sor Luisa y de los miembros de la comunidad, en un ambiente protestante, y desde el comienzo obra conversiones y bautismos de familias enteras, conquistadas por el carisma de bondad y alegría.
La comunidad de las hermanas ha trabajado en red con los grupos de la Parroquia, con otras familias religiosas, con los Salesianos Cooperadores y otros Organismos educativos.
En septiembre de 1946, Sor Luisa ya debilitada en su físico, es destinada a Montevideo y en diciembre del mismo año se va a la Casa del Padre. Es una gran pérdida para la entera ciudad de Juan Lacaze que la recuerda y conmemora como Mujer y hermana, al servicio de los demás.
Tout mon respect à Sr Luisa pour le travail remarquable qu’elle a réalisé à Juan Lacaze.