Johannesburgo (Sudáfrica). El 1° de noviembre de 2022, la Comunidad Beata Laura Vicuña de Ennerdal, Johannesburgo, de las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría Nuestra Señora de la Paz (AFM), celebró el 25° aniversario del Centro para el Desarrollo de la Primera Infancia (ECD) Sancta María de Fine Town, Johannesburgo.
El Centro ECD Sancta María de Fine Town tuvo su inicio informalmente en el 1993 con las FMA misioneras llegadas a Ennerdale, de las que sor Mary Hughes fue la pionera. Inicialmente las hermanas trabajaban en los espacios de la Parroquia, gestionada por don Louis Blundel, que les permitió utilizar, durante la semana, los locales de una sala polifuncional prefabricada y dedicarlos a una escuela para la primera infancia.
Surgió después la necesidad de proporcionar refugio, educación y nutrición a los niños cuyas madres buscaban trabajo. En el asentamiento informal de Fine Town, de hecho, en ese momento no había lugares dedicados al cuidado, y las madres dejaban a sus hijos a los vecinos para ir a pie a buscar trabajo. Las FMA abrieron así las puertas a un pequeño número de niños que hospedaron en un espacio improvisado, como medida temporal.
A largo plazo, se consideró inadecuado y nació la actual Sancta Maria Early Learning Childhood. Posteriormente, se establecieron cursos de capacitación para funcionarios y, por lo mismo, fue reconocida por el Departamento de Educación.
El Centro fue oficialmente fundado en 1997 y registrado en el Departamento de Desarrollo Social en 2005. Sor Helen Hartnett fue la primera Directora, que fue sucedida por sor Margaret Sweetney, sor Giovanna Pesenti y sor Maria Nguyen. Hoy se ocupa de 120 niños procedentes de diversas provincias sudafricanas y de países del Sur, que viven en asentamiento informal. Los niños son atendidos y reciben educación, alimentación y, sobre todo, un ambiente sano, amoroso y digno.
A lo largo de 25 años, muchos niños han recibido una educación. Una extensión del Centro es el Proyecto Educativo Don Bosco, un proyecto gestionado por las FMA y llevado a cabo con los Salesianos de Don Bosco, para la educación y el desarrollo de los jóvenes necesitados de la zona.
Una de las colaboradoras, Gertrude Mazabuko, que trabajó con sor Mary Hughes desde los inicios, estaba presente en los festejos del 1º de noviembre, iniciados con una procesión para indicar el camino emprendido en Mornese en el 1872 por Maria Domenica Mazzarello y por diez mujeres jóvenes, en Sudáfrica por 5 jóvenes misioneras irlandesas en el 1961, en Ennerdale en el 1993 y en Fine Town en 1997.
La S. Misa de acción de gracias fue presidida por el párroco, don Marian Kulig, Salesiano de Don Bosco, Director de la Comunidad Beato Michele Rua de Ennerdale de la homónima Inspectoría AFM, y concelebrada por don Joseph Nguyen, SDB. En la homilía, don Marian preguntó a los niños: ¿cuándo decimos “gracias” a Dios? Emihle, de 6 años, respondió que decimos “gracias” a Dios cada día. Don Marian continuó la homilía invitando a la asamblea a expresar la gratitud a Dios, a las Hermanas Salesianas que han vivido y viven la misión en Fine Town y a todo el personal, los bienhechores, y los que colaboran en la gestión. Después de la Misa, don Marian bendijo el Centro.
Después, no podía faltar la fiesta, rebosante de alegría y de entusiasmo por parte de todos. La Presidenta del Sancta Maria ECD Centre, Sra. Bianca Smith, dio la bienvenida a sor Cecilia Motanya, Inspectora de la Inspectoría Nuestra Señora de la Paz (AFM), a don Marian Kulig y a don Joseph Nguyen SDB, a Chester Brown, Provincial de los Salesianos Cooperadores (SSCC) de la Región Sur (Lesotho y Sudáfrica), a Mr. Gilbert Swats, Vicepresidente del Consejo de Administraciòn de los Proyectos Educativos Don Bosco, a los Aspirantes SSCC, a sor Thao Phi, Hija de María Misionera, FMM, a los representantes de los padres; al personal, a los bienhechores, amigos y a todos los niños.
La Directora de la Escuela, sor Maria Nguyen, recordó la historia del Centro e invitó a los participantes a detenerse un momento para recordar y agradecer a las hermanas, los bienhechores que han fallecido y los que aún están vivos. También fueron recordadas todas las FMA y las personas que hicieron posible alcanzar este 25º aniversario.
La Inspectora, al final, agradeció al personal, los padres y las hermanas todo el trabajo realizado, animando a la comunidad de Fine Town a continuar garantizando el desarrollo y el cuidado del Centro.
Los niños se convirtieron en protagonistas con representaciones de lo aprendido durante el año, bailando, actuando, cantando…En particular, se unieron a las celebraciones del 150º aniversario del Instituto FMA en todo el mundo con un baile, en el que expresaron la alegría de formar parte de la Familia Salesiana.
La celebración de las Bodas de Plata continúa, con la apertura a otros 25 años y con la esperanza de que el Carisma salesiano continúe creciendo en Sudáfrica de generación en generación.