Montevideo (Uruguay). Las FMA de la Comunidad “María Auxiliadora” en Montevideo, en Uruguay, de la Inspectoría Inmaculada Concepción (URU) han presentado una de las tradiciones más geniales de la pedagogía salesiana en el tiempo difícil del Covid 19
En este tiempo en que las Escuelas están cerradas a causa de la pandemia del Covid 19, las Hijas de María Auxiliadora piensan en cómo estar próximas a los estudiantes, a los educadores y a las familias de la Escuela IMA. Han escogido para ello involucrarse no sólo con la oración más intensa, sino también ofreciendo palabras de ánimo y de acompañamiento con los tradicionales BUENOS DÍAS.
Y así cada mañana, a través de todas las Redes institucionales, plataformas educativas y gestos de solidaridad, envían un saludo de fe, de esperanza y alegría a todas las familias de la Escuela, para animar y sostener, para valorizar el tiempo de la fraternidad y del estar en casa en familia.
Los niños y los jóvenes lo esperan, los educadores se quejan si no llega a tiempo, las familias agradecen por la fuerza y el apoyo que necesitan.
La Directora sor Fanny Aida Serrés explica que este tiempo es precioso para continuar estando juntos. Estudiantes, educadores, familias, todos comprometidos en valorar estos momentos difíciles, confiados en el Dios de la esperanza y de la vida: “Cada día hay una cita en los Buenos Días, un breve video mensaje que da alas a la vida cotidiana; profesores y gestores preparan las lecciones on line y con gozo se continúa el trabajo pedagógico como cuando se está en clase; se invoca a María Auxiliadora que es la ayuda en los tiempos difíciles y se recitan 3 Ave María como enseñó Don Bosco”.
La cuarentena estimula a una profunda conversión. Es para las FMA un tiempo propicio para activar un modo nuevo de Educar y evangelizar, para comunicar la Buena Noticia de Jesús. Un Dios que entra en esta historia y se hace cercano: “No temas, yo estoy contigo”.
Unidos(as) em oração com o mundo inteiro diante diante desta Pandemia, desta doença surgida que nos faz pensar sobre a fragilidade de todos nós como seres humanos.
Que Deus nos dê força e coragem para enfrentar esta situação sem medo e com esperança tentado entender a vontade “D”ELE”.