Roma (Italia). En estos días dedicados a los trabajos para la elaboración del Documento Capitular, reflexiones y mensajes continúan enriqueciendo el camino de sinodalidad emprendido por las Capitulares.
Sor Margaret Devadoss, delegada de la Inspectoría S. Tomás Apóstol Madrás (INM): «Vengo de la India, la tierra de los múltiples y diversos contextos, me doy cuenta del significado profundo de este tema. Como ha dicho el Papa Francisco, lo que se necesita hoy no es unanimidad ni uniformidad, porque la verdadera unidad radica en la riqueza de la diversidad. Por lo tanto, lo que hace que este capítulo sea tan único es que la sinodalidad /»Unidad en la Diversidad» se vive diariamente, independientemente de las diferencias culturales, geográficas, lingüísticas y sociales de sus miembros.
Dos características importantes de la sinodalidad son la colegialidad y la corresponsabilidad. Una vida auténtica requiere escucha sinodal, discernimiento y caminar juntas como comunidades proféticas misioneras; tejer relaciones auténticas, promover la comunión y despertar la esperanza y la alegría en la vida de todos, especialmente de los jóvenes. Éste es el cambio, un camino integral y radical, personal y colectivo. Que Jesús y María como modelos de sinodalidad acompañen el camino sinodal”.
Sor Marta Liliana Riccioli, Inspectora de la Inspectoría San Francisco Javuer Bahía Blanca (ABB), elegida en el CG XXIV Consejera Visitadora: «Es un tiempo de apertura, escucha y docilidad al Espíritu Santo, y como María, nos dejamos interpelar por los desafíos del mundo contemporáneo. En la fidelidad a las llamadas de Dios en esta realidad, se crea de nuevo la audacia misionera que aporta al Instituto la frescura de los orígenes misioneros, para generar vida abundante y Vida para todos. . Las claves de la sinodalidad y de la profecía ritman nuestros pasos, nos empujan a hacer opciones esenciales y audaces, nos ponen en comunión con otros carismas, nos llevan a vivir itinerantes “en salida preventiva” hacia las fronteras donde la vida de los jóvenes más pobres grita “ayuda””.
Maria Carmen Castillo, Presidenta de la Confederación Mundial “Mornese” de las Exalumnas/os de las FMA escribe a las Capitulares: «Me vienen a la mente dos palabras: perseverancia y constancia. Estar presentes y acompañar la vida de los niños, de los jóvenes, de las familias y naturalmente de las/los exalumnas/os, como María en las bodas de Caná, siempre atenta a sus gestos y palabras, para intuir lo que puede dar plenitud y felicidad a su vida. Como María, “estar”. Estar presentes y acompañar, porque el futuro de la Iglesia y de la sociedad se define con una palabra: sinodalidad. Los retos son tan grandes que sólo uniendo las fuerzas (consagrados, laicos, familias, creyentes y no creyentes) podemos asegurar un porvenir a las nuevas generaciones, como dice el Papa Francisco: nadie construye el futuro aislándose”.
obrigada Senhor pela existência do nosso INSTITUTO quero agradecer com a minha fidelidade coerente no testemunho de ser uma FMA feliz no meio da juventude
obrigada Maria mãe AUXILIADORA