Roma (Italia). Del 24 de septiembre al 14 de octubre de 2024, 35 Hijas de María Auxiliadora de los cinco continentes y de las 13 Inspectorías anglófonas del Instituto se reunieron en Roma, en la Casa del Sagrado Corazón de la Inspectoría San Juan Bosco (IRO), para vivir la experiencia del Proyecto Mornese en inglés, organizado por el Ámbito para la Formación del Instituto FMA con el objetivo de “Reavivar la belleza de nuestra vocación en las fuentes del carisma salesiano, ser con María una presencia que hoy genera vida “.
Guiadas por la Coordinadora, Sor Jeanette Palasota, colaboradora del Ámbito, y por las Animadoras – Sor Edna Macdonald, de la Inspectoría María Auxiliadora (SPR), Sor Josephine Rani Susai de la Inspectoría Santo Tomás Apóstol (INM) y por Sor Minimol Chettayil de la Inspectoría María Auxiliadora (INC) – con el capellán P. Paul Raj Irudayaamalraj, Salesiano de Don Bosco de la Inspectoría INM, el grupo comenzó su camino itinerante.
Sor Nilza Fátima de Moraes, Consejera General para la Formación, pronunció el discurso inaugural en el que subrayó la importancia de profundizar en la comprensión de la identidad y el carisma de los Fundadores, invitando a todas a volver a sintonizar con los valores fundamentales de la fe alimentados en los primeros años del Instituto. La Madre General, Sor Chiara Cazzuola, en su visita sorpresa al inicio de la experiencia, animó a la reflexión sobre las lecciones de Madre Mazzarello, con palabras que resonaron en el corazón de las participantes a lo largo del camino.
1ª etapa del 24 al 27 de septiembre. En el corazón de la Iglesia y del Instituto. La primera etapa tuvo lugar en la ciudad de Roma para profundizar y reflexionar sobre la propia pertenencia eclesial. Las participantes tuvieron el privilegio de asistir a la audiencia general del Papa Francisco, recibir su bendición y participar en la Misa de la peregrinación en la Basílica de San Pedro. Esta experiencia profundizó la conexión espiritual con el significado histórico y de fe del lugar. La peregrinación guiada a las Catacumbas y a Santa María Mayor, con reflexión personal, y la Misa en la Basílica del Sagrado Corazón, construida por Don Bosco, las fortalecieron en la fe.
2ª etapa en Turín, del 28 de septiembre al 1 de octubre. Siguiendo las huellas de Don Bosco, aprender siempre a ser una presencia creativa y valiente como él, en la escuela de María. Visitando “I Becchi”, Chieri y Turín, pudieron encontrarse con la Virgen de Don Bosco, María Auxiliadora, que guió todo en la historia del Instituto y de su vocación, permaneciendo siempre presente como apoyo. En un significativo momento de reflexión y oración, cada una de ellas le confió una vez más la llave de su vida, del futuro de sus Inspectorías y de la misión entre los jóvenes de hoy.
3ª etapa en Mornese, del 2 al 10 de octubre. Con Maìn, en los caminos de la vida, para renovar la alegría de su vocación salesiana y ser, como Madre Mazzarello, una presencia generadora de vida y esperanza. Las participantes vivieron la tercera etapa con la emoción de llegar a la “casa del amor de Dios” en Mornese, una experiencia regeneradora en la que, caminando por los lugares de origen, pudieron encontrarse con Madre Mazzarello. En el camino que conduce a la parroquia, en el amplio horizonte de Valponasca entre los viñedos, a orillas del Roverno, se la imaginaban sentada escribiendo algunas cartas, y sobre todo, se sentía la invitación a ser santas, construyendo la comunión comunitaria con las hermanas, entre los niños y jóvenes y las comunidades educativas. El Festival Misionero enriqueció a los participantes y encendió el ardor misionero. A través de momentos de silencio, oración personal y compartir en grupo, pudieron escuchar la voz de Maìn y apreciarla como un regalo invaluable.
4ª etapa en Nizza Monferrato, del 11 al 13 de octubre. El Sistema Preventivo en el Instituto FMA, para profundizar el Sistema Preventivo encarnado en Nizza Monferrato. En la última etapa, el itinerario llevó a las FMA a la Casa Madre de Niza. En la habitación de Madre Mazzarello, el corazón de las participantes estaba animado por el deseo de una vida sin límites como la suya: un compromiso ardiente con Dios, el Carisma y el Sistema Preventivo, con la certeza de que los grandes sacrificios producen un bien mayor. Es una grandeza que solo se puede descubrir confiando en la fidelidad de Dios. Y Niza simbolizaba la grandeza a la que está llamado el Instituto. Entre los muros de esa casa resuenan los nombres de muchas FMA: Emilia Mosca, Elisa Roncallo, Caterina Daghero, Enrichetta Sorbone, y muchas otras que han fortalecido su vocación de consagradas y educadoras. Aquí se reavivó la pasión por los jóvenes de hoy, guiando al grupo hacia un futuro de esperanza, todas fueron invitadas a identificar dos estrategias del Sistema Preventivo para implementar en sus Comunidades Educativas a su regreso.
De vuelta en Roma, las participantes expresaron su gratitud por lo que habían experimentado:
“Volvemos a Roma con un corazón eternamente agradecido, no solo por la riqueza de contenidos y experiencias, sino, sobre todo, por la fraternidad vivida en el diálogo intergeneracional y en el cuidado recíproco. Partimos desde el compromiso de seguir viviendo el espíritu de Mornese, haciendo de nuestras comunidades ‘Mornese en salida’, comunidades generadoras de vida en la sociedad actual. No podemos concluir esta peregrinación sin dar las gracias a Dios y a María Auxiliadora, a nuestra Madre General, Sor Chiara Cazzuola, a la Vicaria General, Sor María del Rosario García Ribas, a nuestras Superioras, a las Hermanas de nuestras Comunidades y rogamos al Señor que envíe abundantes bendiciones a todos los que han hecho posible esta experiencia, especialmente a nuestras Animadoras, con la esperanza de que pueda ser compartida por muchas otras FMA y por los miembros de nuestras Comunidades Educativas”.