Turín (Italia).Del 11 al 16 de agosto de 2024, con motivo del Bicentenario del sueño de los nueve años de Don Bosco, 376 participantes, entre ellos 292 jóvenes delegados de todo el mundo, así como Hijas de María Auxiliadora y Salesianos de Don Bosco, se reunieronen Turín-Valdocco y Colle Don Bosco (Asti) para celebrar juntos el Sínodo Juvenil Salesiano (SYS),experiencia de oración, vida común y reflexión sobre la Espiritualidad Juvenil Salesiana, promovida por el Ámbito para la Pastoral Juvenil.

Del 9 al 11 de agosto, los participantes en el Sínodo fueron recibidos en Valdocco, con la posibilidad de realizar visitas guiadas a los lugares de Don Bosco. El 11 de agosto, después de la Ceremonia de Apertura e la Celebración Eucarística presidida por el Rector Mayor, Cardenal Ángel Fernández Artime, en la Basílica de María Auxiliadora, el grupo se trasladó al Colle Don Bosco para la segunda parte de la experiencia sinodal.

Allí, en los lugares que han dado a luz al Santo de los jóvenes, la experiencia formativa sobre el Sueño de los nueve años ha continuado a través de momentos bien cuidados con la participación de los jóvenes, junto con FMA y SDB de diferentes culturas y partes del mundo. También fue significativa la posibilidad que el sacramento de la Reconciliación se ofreciera en diferentes idiomas.

El programa de las jornadas, marcadas por momentos para el Rosario, la adoración, la celebración eucarística, la celebración de la Palabra de Dios, las buenas noches, la recreación, incluyó momentos de lectura personal del instrumentum laboris y de trabajo en “pequeños grupos”, junto con el compartir en la asamblea plenaria para los jóvenes y también para las FMA y SDB presentes en el Sínodo.

Para facilitar el desarrollo del trabajo de los jóvenes sobre el instrumentum laboris, el Secretario General, un joven del grupo central, en la primera asamblea del 13 de agosto ilustró los procedimientos a adoptar durante las sesiones, es decir, la discusión sobre las tres partes del documento de trabajo, y luego trazó las líneas generales del documento final en la conclusión del Sínodo. En esta ocasión, también se presentaron las bases de la asamblea plenaria, así como los procedimientos para votar y aprobar el documento final.

Dada la internacionalidad de la asamblea sinodal, el trabajo sobre el instrumentum laboris se llevó a cabo por grupos lingüísticos; sin embargo, el idioma de los ponentes en la plenaria fue el inglés, por lo que todas las sesiones contaron con servicios de traducción a los 5 idiomas oficiales: francés, español, portugués e italiano.

La experiencia formativa fue muy apreciada por los jóvenes, como lo expresó un joven de la India: “Participar en el Sínodo de la Juventud Salesiana fue una experiencia profundamente conmovedora. Me brindó una oportunidad única para conectarme con personas de ideas afines, profundizar mi fe y obtener nuevas perspectivas sobre la misión salesiana. El sentido de unidad y propósito compartido entre los participantes fue realmente inspirador y fortaleció mi compromiso de servir a los jóvenes de mi comunidad. El Sínodo también me sirvió como un recordatorio de la importancia de mantener una base espiritual sólida en todos los aspectos de la vida. Las enseñanzas y reflexiones compartidas durante el evento han dejado un impacto duradero, motivándome a seguir creciendo en la fe y el servicio”. (Dominic Basumatary – ING, Inspectoría de Guwahati)

El 13 de agosto, los participantes vivieron un fuerte momento carismático con la bendición del Prado de los Sueños por parte del Cardenal Ángel Fernández Artime, en presencia del Alcalde de Castelnuovo Don Bosco, Sandro Pertini:

“A su debido tiempo lo entenderéis todo”… Uno de los momentos en los que participamos como comunidad sinodal fue la inauguración del Prado de los sueños, muy significativo por la presencia de representantes de las realidades salesianas de todo el mundo, un signo concreto de que el Carisma y el Plan de Dios para Juan Bosco indicaban que la visión/intervención sobrenatural se ha convertido en una realidad para muchos jóvenes de diferentes culturas”. (Sor Luigina Silvestrini – FMA de Italia)

La presencia del Rector Mayor, al final de su mandato, fue para los jóvenes participantes y las personas consagradas un hermoso testimonio de una vida salesiana, de “Don Bosco hoy” en medio de ellos: “¡Ha sido una verdadera bendición participar en el Sínodo y encontrarme con tantos jóvenes hermosos, FMA y SDB de todo el mundo! ¡Era como estar en el paraíso salesiano durante una semana! Ver al Rector Mayor en el patio jugando al voleibol todos los días y hablando con los jóvenes fue muy edificante. Fue un gran recordatorio de que no importa cuántas responsabilidades y trabajos tengamos, siempre hay tiempo para estar con los jóvenes. El Sínodo ha sido una experiencia inolvidable que ha dejado mi corazón lleno de alegría y gratitud por formar parte de la Congregación Salesiana”. (Sor Sydney – Estados Unidos)

El testimonio de otra FMA presente en el Sínodo: “Fue un momento enriquecedor y hermoso estar con la Familia Salesiana y trabajar juntos por los jóvenes. Al escuchar sus sueños, necesidades y experiencias de vida, y compartir nuestros sueños, hemos llegado a conocernos. También fue agradable trabajar junto con SDB y FMA, a pesar de que teníamos idiomas diferentes. Los momentos de oración y los discursos motivacionales sobre Don Bosco también estuvieron muy bien preparados. Estar junto a los jóvenes me ayudó a ver que estamos vivos y que el Sueño de Don Bosco también está vivo“. (Sor Jue FMA – Camboya)

Aunque el  Sínodo se centró en la reflexión y el diálogo con los jóvenes, las Hijas de María Auxiliadora y los salesianos presentes en el Sínodo tuvieron la tarea de redactar el Decálogo. Este trabajo nace de la pregunta planteada a los equipos de Pastoral Juvenil FMA y SDB de todas las Inspectorías del mundo: ¿Qué podemos hacer de manera eficaz y concreta para ayudar a los jóvenes a realizar sus sueños? El Decálogo quiere ser un testimonio de unidad, comunión y camino compartido juntos en el compromiso sinodal. A continuación, se publicará oficialmente el Decálogo con el documento postsinodal de los jóvenes que será traducido a los cinco idiomas oficiales del Sínodo.

El evento sinodal culminó con la celebración del “Cumpleaños de Don Bosco”, con la Fiesta – pura explosión de alegría salesiana- en la tarde del 15 de agosto, en la víspera, y con la Eucaristía de conclusión presidida por el cardenal Ángel Fernández Artime: “En todo el mundo se celebra hoy esta fiesta en Don Bosco, un motivo para dar gracias al Señor porque desde aquel 1879,  donde unos muchachos le decían a Don Bosco ‘sí, queremos hacer el camino contigo’, hasta hoy es una realidad sostenida por Dios y el Espíritu solo nos pide fidelidad. Fidelidad al Señor Jesús y fidelidad a este hermoso carisma”.

Al final de la Celebración Eucarística, en un momento solemne y conmovedor, don Ángel firmó su renuncia, poniendo fin a su servicio como Rector Mayor de la Congregación y de la Familia Salesiana.

Foto: Flickr FMA

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