Santiago (Chile). El 13 de noviembre de 2022, en Santiago de Chile, las Comunidades Educativas de la Inspectoría San Gabriel Arcángel (CIL) celebraron una Santa Misa de Te Deum, antigua plegaria de la Iglesia para alabar y dar gracias a Dios, por el 150º aniversario de la fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.
En este clima de plegaria y gratitud, en la Catedral de Santiago de Chile se reunieron jóvenes, laicos y FMA provenientes de diversas Comunidades del País, además de numerosos SDB y sacerdotes diocesanos, para vivir juntos la Celebración presidida por el Arzobispo de Santiago, Mons. Celestino Aós, franciscano, y concelebrada por los Obispos auxiliares Mons. Alberto Lorenzelli, Salesiano de Don Bosco, y Mons. Álvaro Chordi, de Adsis.
En la homilía, Mons. Celestino dio gracias al Instituto por su contribución en la Iglesia y en la sociedad: “Alabemos y demos gracias por estos 150 años de la fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y por toda la Familia Salesiana. (…) En nombre de la Iglesia de Santiago expreso la gratitud a cada una de vosotras por vuestra contribución, desde la que es anciana o enferma y que reza ofreciendo sus sufrimientos, hasta la que trabaja con sencillez y a escondidas en mansiones domésticas o administrativas, o las que enseñan y o educan, o las que tienen cargos de responsabilidad en las estructuras y en las comunidades. A cada una de vosotras, gracias. Gracias por vuestra disponibilidad en la Iglesia, porque cuando se os ha pedido un servicio cualquiera, habéis aceptado generosamente”.
La Celebración tuvo el acompañamiento musical del “Coro 150”, compuesto por hermanas, laicos y jóvenes de diversas Comunidades, dirigido por Patricia Ibarra y por la orquesta “Colectivo Azul” dirigida por Miguel Ángel Castro Reveco. Los cantos fueron realizados por sor Susana Díaz Vidal, FMA, y Rodrigo Gamboa, con arreglos orquestados del director de orquesta Miguel Ángel y de Francisco Jara.
La liturgia incluyó el recuerdo agradecido de las hermanas de la primera comunidad de Mornese y de las misioneras que llegaron a Chile, animadas por el impulso misionero de la evangelización, y la memoria de las hermanas fallecidas que generosamente han dado su vida al Instituto FMA.
Sor Rosa Suazo, Vicaria inspectorial, al final dirigió palabras de agradecimiento al Señor por la fidelidad presente en el Instituto: “Celebramos la fidelidad del Instituto que se ha concretado en muchos rostros de hermanas, educadores, familias, muchachas, muchachos y jóvenes, que han llenado los patios del mundo de risas, enseñanzas y reuniones. Para nosotros es una certeza que cada casa salesiana es un lugar de encuentro, una comunidad educativa, una Iglesia”.
En una atmósfera de alegría y de comunión con la Iglesia, el Te Deum señaló la clausura de este año de celebraciones por el 150º del Instituto, por su presencia en el mundo y en Chile. Con el canto del Magnificat, la asamblea expresó la gratitud por la presencia materna de María que, desde el inicio, ha intercedido por el Instituto y está presente en cada casa salesiana.
Foto: Flickr CIL