Roma (Italia). El 6 de agosto de 2021, en la Parroquia salesiana Santa Maria della Speranza en Roma, cinco jóvenes de los Noviciados Internacionales Maria Ausiliatrice de Castel Gandolfo (Roma) y Suor Teresa Valsè Pantellini de Roma, hicieron la Primera Profesión Religiosa en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.
Las Neoprofesas, pertenecientes a las Inspectorías italianas Sacra Famiglia (ILO), Maria Ausiliatrice (IPI), S. Giovanni Bosco (IRO), S. Maria Mazzarello (ITV), se unieron a las compañeras de los Noviciados Internacionales – dos de la Inspectoría Madonna di Jasna Góra (PLJ) y Maria Ausiliatrice (SPA) – que hicieron la Primera Profesión en las respectivas Inspectorías, el 5 de agosto de 2021.
La Celebración Eucarística, animada en el canto y en la liturgia por las Novicias y por los Novicios SDB, fue presidida por don Mario Guariento, Salesiano de Don Bosco y concelebrada por diversos SDB y sacerdotes que han acompañado a las jóvenes.
Estaban presentes la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Yvonne Reungoat, que acogió a las Neoprofesas en el Instituo de las FMA, la Vicaria, sor Chiara Cazzuola, sor Nieves Reboso, Consejera para la Formación y algunas Consejeras generales, las Inspectoras, los familiares, los jóvenes y las FMA provenientes de las Inspectorías de las neoprofesas.
El Celebrante en la homilía retomó el texto del Evangelio de Juan “Permaneced en mi amor” ( Jn 15, 9-17), subrayando el tema de la alegría:
“Nuestra vida consagrada solo puede ser vivida como experiencia de amor y de alegría, porque de otra manera traicionamos el sentido, la belleza y el Misterio que lleva dentro de sí. (…) La alegría es el rostro de Dios en el mundo” (J. Moltmann). Entonces cada vez que acogemos la alegría en nuestro corazón, ante los jóvenes que lo buscan, lo desean, somos el rostro de Dios. La misión es testimoniar la alegría, es mostrar el rostro de Dios a los jóvenes que encontramos y son el lugar de nuestro don. La alegría en la vida de la FMA constituye un rasgo característico carismático. Es una relación conyugal, de amor sin medida a Aquel que llena nuestros corazones, nuestras miradas y nuestra vida. “Esto os mando, amaos los unos a los otros”: la comunidad, la relación, son lugar del don y de la felicidad. Allí aprendemos a hacer crecer el don al Señor en la humildad y en la misericordia, en la acogida y en la hospitalidad”.
Después de la homilía, se llevó a cabo el Rito de la Profesión Religiosa. Las Maestras, sor Maria Giovanna Mammarella y sor María Teresa Espinosa, presentaron a las jóvenes, que han acogido la invitación a entregarse a Dios para el bien de los jóvenes en el Instituto FMA. Cada una leyó la fórmula de la Profesión Religiosa comprometiéndose, en respuesta al Amor de Dios Padre, a vivir los consejos evangélicos según las Constituciones del Instituto de las FMA.
La Madre General entregó las Constituciones y el Crucufijo, signos de la alianza conyugal con Cristo. Al final del Rito de la Consagración, las Neoprofesas se confiaron a María con el canto Maria presenza viva.
La Celebración concluyó con la acción de gracias a Dios Padre, por la llamada a seguirlo más de cerca, a los padres por el don de la vida y de la fe, a las Inspectorías, a las Comunidades, a los sacerdotes y a las FMA que las han guiado en el camino, a las Maestras y a las Novicias del 1º año, a los Novicios Salesianos, a los familiares, a los amigos, a los jóvenes presentes y a cuantos han participado a través del directo streaming.
“Hoy cinco muevas Hijas de María Auxiliadora se unen a las otras 120 FMA de los diversos Países que han hecho la Primera Profesión en el Instituto FMA”. Madre Yvonne Reungoat dio gracias a las familias, que han acompañado a las jóvenes en el camino de respuesta vocacional, signo de comunión con la familia del Instituto FMA y de esperanza por tantos jóvenes. Expresó después el gracias a las Inspectoras, representantes de las Comunidades que acogerán a las Neoprofesas, que desde este momento son parte de una Familia “grande como el mundo”
La jornada terminó con un momento de fraternidad, en que las Novicias del 1º año representaron la “Historia de una pequeña luz”, augurando a las Profesas que la Luz brille en ellas para ser “Transparencia del Amor de Dios y reflejo de la bondad materna de María” para los jóvenes y para quienes se encontrarán. La Madre en las Buenas noches auguró: “Cualquiera que sea nuestra vocación, cualquiera que sea nuestra edad, Jesús está en nosotras, es la Luz que resplandece por medio del rostro de cada uno/a de nosotros, cuando lo dejamos habitar en nuestra vida. Que nuestra vida pueda ser siempre para los otros, en el deseo de llevar la Luz a quienes nos esperan en el camino, contagiando de alegría y de esperanza según el carisma salesiano. Seamos luz juntos”.
En la Inspectoría CBC tuvimos una nueva profesa: Sor Stefanny Porras. Qué dicha la alegría de ser FMA
En el Perú también hemos tenido una neoprofesa sor María del Pilar Aguilar Cervera, que se une a las 120 del mundo. Gracias Madre Yvonne por su entrega.