Roma (Italia). El 30 de abril de 2021, en la Aula Magna del Tribunal Ordinario del Vicariato de Roma, se llevó a cabo la apertura oficial del Proceso diocesano de la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios Madre Rosetta Marchese.
Después de la lectura del verbal de la sesión de apertura del Proceso, prestaron juramento los miembros del Tribunal Diocesano: mons. Giuseppe D’Alonzo Delegado episcopal; don Giorgio Ciucci Promotor de justicia; Marcello Terramani Notario actuarial; Giancarlo Bracchi Notario adjunto. También juraron cumplir fielmente su tarea: don Pierluigi Cameroni SDB Postulador y Sor Francesca Caggiano FMA Vice-postuladora.
Estaban presentes: la Madre general del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, sor Yvonne Reungoat, la Vicaria general, Sor Chiara Cazzuola, la Secretaria general Sor Piera Cavaglia y dos FMA de la Casa Generalicia de Roma (RCG).
Concluida la fase de los juramentos, tomó la palabra el Delegado Episcopal Mons. Giuseppe D’ Alonzo que, con la lectura del perfil biográfico, de los rasgos característicos y de la fama de santidad de Madre Rosetta, hizo emerger el mensaje de una vida totalmente centrada en Dios y abierta a la misión educativa mundial. La figura de Madre Rosetta, fue presentada en la dimensión eclesial y en relación a la Familia Salesiana. Su testimonio luminoso ofrece un claro mensaje de esperanza para afrontar los retos actuales de la educación, de la formación, de la vida consagrada y del gobierno.
La Causa que se abre oficialmente contribuye a promover la profundidad de la vida espiritual, el sueño de la fraternidad universal, la propuesta de una educación más abierta e inclusiva, un estilo de animación y de gobierno del uno por uno que pone en el centro a la persona y tiene visión de futuro.
Madre Yvonne Reungoat, en su intervención, evidenció la sintonía entre Madre Mazzarello y Madre Rosetta: las únicas dos Superioras Generales de cuya santidad se ha pedido el reconocimiento de la Iglesia, que hace 70 años
proclamaba Santa a Maria Domenica Mazzarello (24 de junio de 1951). Ambas ofrecieron conscientemente la vida por el crecimiento y la santidad del Instituto FMA. Vivieron su misión para la vitalidad de la misión educativa, en atención al camino de cada persona y de la Institución en su complejidad.
La Madre citó las palabras pronunciadas por Madre Rosetta Marchese después de su elección, el 24 de octubre de 1981: “El Instututo me lo ha dado siempre todo, pero ahora me da todo a sí mismo”. Al focalizar otros aspectos de convergencia, Madre Yvonne dijo: “Ambas en su servicio educativo fueron capaces de intuición y de mistagogia, alimentaron con una profunda vida interior su donación a la misión educativa, fueron hermanas y madres para las Hijas de María Auxiliadora, para los jóvenes, para cuantos tenían necesidad de ser acogidas/os y acompañadas/os en su respuesta a la llamada de Dios siempre nueva y a menudo exigente, incluso para sacerdotes. Ambas manifestaron una cordial apertura y solicitud hacia los grupos de la Familia Salesiana con los que colaboraban.”
En la conclusión los presentes invocaron al Padre con la plegaria para la Beatificación de la Sierva de Dios Madre Rosetta Marchese. Pusieron así en las manos del Señor, fuente de toda santidad, el buen seguimiento del Proceso, el bien de la Iglesia y del Instituto FMA el cual, en la vigilia del Capítulo general XXIV, siente la llamada a ser “generativo” de vida y de esperanza en la contemporaneidad.
Una gran alegría de este proceso de Madre Rosetta. Hermosas las palabras de la Madre. Una invitación más a vivir la entrega como ella la vivió siguiendo el ejemplo de M. Mazzarello