Roma (Italia). En el inicio de la Circular nº 1038, la Madre General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Chiara Cazzuola, expresa su gratitud por la Fiesta Mundial de la Gratitud, celebrada en Maputo, en la Inspectoría mozambiqueña de San Juan Bosco, el 26 de abril de 2024: a la Inspectora, Sor Carolina Ilda Hermínio, y a todas las hermanas de la Inspectoría por la esmerada preparación, a las FMA, a las Comunidades Educativas y a los miembros de la Familia Salesiana, por las expresiones de afecto y cercanía y por los gestos concretos de solidaridad.
Hacia el 150º aniversario de la primera salida misionera de las FMA
Al recordar el importante aniversario para las Hijas de María Auxiliadora, en el año 2027, del 150° aniversario de la partida de las primeras misioneras de Mornese a Uruguay y luego a Argentina, la Madre subraya que “cada aniversario importante es una llamada a volver a las raíces de nuestra historia, a las fuentes de nuestra espiritualidad” y retoma las palabras del Papa Francisco a la Asamblea Capitular, 22 de octubre de 2021: “No olviden la gracia de los orígenes, la humildad y la pequeñez de los comienzos que hicieron transparente la acción de Dios en las vidas y en el mensaje de quienes, llenas de asombro, iniciaron este camino”.
Es un aniversario que nos invita a redescubrir la llamada misionera, que forma parte de la identidad de las FMA desde el principio y que, sin embargo, no siempre se encuentra en las obras como “un fuego encendido, dinámico y fuerte. Parece que estamos más preocupadas por los resultados profesionales que por los educativos. El ardor del da mihi animas cetera tolle y del mandato recibido por Madre Mazzarello parece latente: “A ti te las confío”, observa la Madre.
A pesar de que la sociedad, cada vez más descristianizada, parece estandarizar cada intervención educativa, “el sueño de Don Bosco y de Madre Mazzarello resuena aún más fuerte en nuestros corazones”, por lo que nos anima a “redescubrir, con más entusiasmo y responsabilidad, el sentido de la misión, de ‘caminar juntos’ como comunidad educativa, con los jóvenes, para mostrarles motivos de esperanza y alegría en Jesús”, a través del testimonio y la pasión carismática, que encuentra sus raíces en la mística del da mhi animas y en el ascetismo de los cetera tolle.
Un camino de conversión del corazón
A continuación, la Madre comparte la reflexión con las hermanas del Consejo General en preparación a la celebración oficial del 150° aniversario de la primera salida misionera de las FMA, el 14 de noviembre de 1877, que tuvo lugar dos años después de la primera expedición misionera de los salesianos coadjutores (11 de noviembre de 1875), e informa que será precedida por un período de preparación de tres años, del 14 de noviembre de 2024 al 14 de noviembre de 2027, “Un camino personal y comunitario de conversión del corazón y de gratitud al Señor por las maravillas realizadas en nuestra humilde pero valiente historia misionera (…) es vital y urgente despertar el fuego del espíritu misionero, característica peculiar de nuestra identidad carismática”.
“Celebrar con corazón agradecido el celo misionero del Instituto para reavivar, en el mundo contemporáneo de hoy, el impulso profético de nuestro carisma como don a la Iglesia y a la humanidad” es el objetivo del Trienio, mientras que el lema es:
“Ahora es el momento de reavivar el fuego: 150° aniversario de las misiones FMA” (L 27).
Junto con la esperanza de un proceso que “toque verdaderamente nuestras vidas y nos ayude a involucrarnos en una nueva llamada misionera”, se hace explícito el período de 3 años, en el que no faltan los grandes eventos de la Iglesia y del Instituto, como el Jubileo 2025, las Evaluaciones Trienales y el XXV Capítulo General. La primera etapa será introducida por la celebración del Centenario del nacimiento en el cielo de la Madre Caterina Daghero (1924-2024).
Para ser concretamente una “comunidad en salida” y fomentar un nuevo impulso misionero, se propone la asunción de proyectos en favor de los menores no acompañados y el compromiso con la nueva evangelización en Europa, también con el envío y la acogida de misioneros de otros continentes, favoreciendo el envío en misión de laicos sensibles y preparados.
Cada Inspectoría también está invitada a “redescubrir su propia historia misionera, estudiando las figuras de los misioneras que partieron de allí o que llegaron allí para llevar el carisma salesiano”. A este respecto, Madre Chiara sugiere “valorar e involucrar a las hermanas que forman parte de la Asociación de Estudiosos de la Historia Salesiana (ACSSA), a otras Hijas de María Auxiliadora y a los laicos apasionados, para que realicen investigaciones en los archivos inspectoriales y territoriales, para sacar a la luz aspectos aún desconocidos de la historia del Instituto y de las Inspectorías”.
La Circular sólo puede terminar con una referencia a María, “Madre, Maestra y primera Misionera del Evangelio“, que nos acompaña y precede en este camino particular y a quien confiamos “la paz entre los pueblos, nuestras comunidades en dificultad, los jóvenes a los que amamos con particular predilección carismática”.
Por último, la Madre desea una feliz fiesta de María Auxiliadora a todas las FMA, a sus familias y a las Comunidades Educativas.