Roma (Italia). El 8 de mayo de 2022 se cumple un aniversario significativo para los orígenes del Instituto de las FMA: hace 150 años se celebraba en el Ayuntamiento de Mornese un Consejo en el que se deliberó construir la Casa parroquial, decisión que hizo necesario pensar en una nueva habitación para las Hijas de la Inmaculada, las futuras Hijas de María Auxiliadora. Sor Piera Cavaglià, Secretaria General emérita, ha profundizado la circunstancia histórica y ofrece los detalles de la misma.
Hay que recordar, de antemano, que los Mornesinos habían colaborado desde el 1864 en la construcción del Collegio situado en Borgo Alto en el terreno de propiedad de don Domenico Pestarino. Estaban todos entusiasmados con aquel proyecto: tenía que ser un colegio para los chicos del pueblo y de los pueblos vecinos, en una zona donde había poquísimas posibilidades de estudiar. Don Pestarino, nacido y residente en Mornese, habría así procurado por el bien de su mismo pueblo.
Pero cuando don Bosco decidió fundar el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, en 1871, dijo a don Pestarino que creía oportuno iniciar la nueva comunidad en el Collegio de Mornese. Para los Mornesinos la noticia fue como un rayo en cielo sereno. ¡Qué desilusión para las familias que pensaban hacer estudiar allí a sus hijos! Los mornesinos no comprendían el motivo por el cual tenía que ser destinado a un pequeño grupo de chicas del cual no se sabían bien las intenciones y los proyectos. Esto causó malestar entre los mornesinos y acaloradas críticas contra don Pestarino, que no habría cumplido sus promesas.
El 8 de mayo de 1872 el Ayuntamiento decide utilizar el Collegio para las Hijas de la Inmaculada. La Cronohistoria del Instututo titula así aquel capítulo de la historia: Circunstancia providencial, que se inicia con esta constatación: “ He aquí cómo la Virgen hace ver cómo es de fácil aplanar todas las dificultades y cuánta razón tenía don Bosco al repetir a don Pestarino: “Esperemos tranquilos; quién sabe cuándo…” “
Desde hace algunos años la casa parroquial tenía necesidad de reparaciones urgentes porque no era lugar seguro. Era más sensato y conveniente edificar una nueva casa en aquel mismo terreno, frente a la Parroquia. El Ayuntamiento estableció trasladar al Párroco temporalmente a la Casa Inmaculada, junto a la Iglesia parroquial en la sede donde habitaba el grupo de las Hijas de la Inmaculada con algunas chiquillas internas. Éstas – propuso el Concejal Mazzarello – podrían trasladarse al Collegio donde había ya espacios disponibles.
Don Giuseppe Campi, también nativo de Mornese, que conocía muy bien personas y situaciones, escribió que el concejal municipal que había hecho esa propuesta era “notoriamente opuesto a Don Pestarino, lo que hizo más conocido que esta era precisamente la voluntad de la divina Providencia” (Cronohistoria I 283).
Y eso es lo que don Pestarino comunicó a las Hijas de la Inmaculada para que se prepararan a trasladarse. ¡Allí Dios y María Auxiliadora estaban preparando el gran evento de la fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora!
Quale commozione provo nel pensare a come la Provvidenza e Maria Ausiliatrice abbiano aiutato Don Bosco nella fondazione dell’Istituto.
Grazie, grazie, grazie Signore!!!!!!